domingo, 7 de octubre de 2018

Sabiduría Hiperbórea - ANIQUILANDO EL ALMA (I)

Saludos a todos, en esta serie de posts veremos un tema importante dentro del campo de la Sabiduría Hiperbórea, el cuál se refiere al hecho de aniquilar y matar el alma demiúrgica, que forma parte de la cárcel en la que estamos atrapados. Este proceso en contra del alma es un paso más para engrandecer el ESPÍRITU y lograr esa transmutación necesaria de ser un simple ser anímico a un VIRYA DESPIERTO.

Empezamos viendo la pseudoconciencia del pasú, para lo cuál tomamos como ejemplo ilustrativo la pelicula "Revolver", aunque es sinárquica, se podría develar la sutil mentira (casi idéntica a la verdad pero con una sutilísima "diferencia") que transmite, pero no viene al caso. Las escenas seleccionadas sirven perfectamente para lo que se quiere ilustrar:


El pasú puro prácticamente no existe, a lo más que llegó fue a Homo Neanderthalensis, en aquella etapa de su evolución filogenética se llevó a cabo el encadenamiento espiritual. Vamos a realizar la abstracción de separar al Yo noológico del Virya de todo aquello que NO ES el Yo del Virya y a todo lo que el Yo del Virya NO ES lo llamaremos "la parte pasú del Virya" o simplemente "el pasú"

El pasú no posee una verdadera conciencia, es decir que no posee un verdadero "yo", lo que posee es una pseudoconciencia o bien un "pseudo yo" o "falso yo". El Yo noológico del Virya que es un reflejo del Yo Infinito (el Yo de la desorientación absoluta o Yo confuso) confundida y erróneamente se identifica con esa falsa conciencia del pasú y "cree ser" esa conciencia pero esta confusión y este error no lo ha cometido el Yo noológico de una sola vez y para siempre sino que lo comete y lo vuelve a cometer (lo renueva) constantemente de instante en instante con cada emoción, con cada pensamiento y con cada sensación. 

Se dice que tenemos durante todo el día aproximadamente unos 60.000 pensamientos, esto significa que a lo largo del día el Yo noológico se ha identificado confundida y erróneamente al menos 60.000 veces con cada uno de esos pensamientos. A cada pensamiento están asociadas una emoción y una sensación física, pensamiento, emoción y sensación física son tres diferentes aspectos de una misma y sola cosa, son como los tres lados de un triángulo. Por ejemplo: La idea (pensamiento) de que puedo "llegar a" perder mi empleo va acompañada del temor (emoción) a perder el empleo y va acompañada también de la angustia (sensación) que es un encogimiento de los terminales nerviosos de la zona de la garganta y del estómago (en realidad de todos los nervios desde el pie a la cabeza).

Pensamiento, emoción y sensación son "fenómenos" mutuamente reversibles y mutuamente interdependientes entre sí, son todos ellos mutuamente causa y efecto unos de otros. Una idea abstracta puede engendrar o detonar a una emoción y viceversa una emoción puede suscitar una idea, es imposible establecer que existe primero "si el huevo o la gallina". Constantemente, de instante en instante, de microsegundo a microsegundo el Yo noológico se identifica confundidamente con cada uno de esos pensamientos-emociones-sensaciones que fluyen en un flujo constante durante todo el día y erróneamente los interpreta como "propios o suyos" cuando en realidad le son ajenos, extraños, externos. En otras palabras: el Yo noológico "cree" que esos pensamientos-emociones-sensaciones son de Él cuando en realidad no lo son y nunca lo han sido Y NO HAY QUIEN LO SAQUE DE SU CONSTANTE ERROR, minuto tras minuto, hora tras hora, día tras día, año tras año, vida tras vida, encarnación tras encarnación. Esta errónea identificación (producto de la confusión) que comete el Yo noológico es la esencia misma de la hipóstasis, como vemos esta hipóstasis no es algo real (NO PUEDE SERLO) sino que es una errada creencia del Yo noológico. 

La naturaleza de esta hipóstasis, de esta "identificación errónea" es hipnótica. Estos pensamientos-emociones-sensaciones son, en líneas generales del alma del pasú y de los vehículos microcósmicos de manifestación de esa alma (cuerpos físico-energético-emocional-mental) que componen al "vehículo psicofísico de manifestación de esa alma", el "cuerpo-mente" o "mente-cuerpo". El alma evoluciona "emocionalmente" y "mentalmente" el más mínimo pensamiento y la más mínima emoción contribuyen inevitablemente (mecánica-automáticamente) a la evolución del alma. La relación que hay entre el alma y el Yo noológico, dormido y cautivo es la relación que hay entre un poderoso hipnotizador y una persona hipnotizada, (recordemos que el alma es sólo una extensión del demiurgo un desdoblamiento-emanación del demiurgo) el constante flujo de pensamientos-emociones-sensaciones procedente del alma actúa a manera de un constante flujo de sugestiones hipnóticas al que el Yo noológico se encuentra constantemente sometido inevitablemente. Y la sugestión hipnótica fundamental que está siempre presente no de manera explícita y formal sino tácita, implícitamente en cada pensamiento-emoción-sensación es la siguiente: "yo soy tú" y el Yo noológico cae siempre en este engaño constantemente de instante en instante, lo que en la práctica consiste en "creer que esos pensamientos, emociones y sensaciones son suyos", los interpreta como propios, suyos, internos, parte de su naturaleza, parte de sí mismo.

Mas puede ocurrir ¡OH MILAGRO DE MILAGROS! que el Yo noológico despierte y se dé cuenta trascendentalmente, cognozca gnósticamente-rúnicamente que Él NO ES esa alma que siempre creyó ser y que esos pensamientos-emociones-sensaciones a los que siempre creyó suyos no lo son y jamás lo fueron sino que le son y siempre han sido ajenos, extraños, externo a su propio Ser, a Sí Mismo. Cuando el Yo se da cuenta de que la emoción (cualquiera que sea) que lo embarga es ajena y externa a Sí Mismo esta se retira inmediatamente fuera del Yo, ya que "penetrar la emoción del alma (demiúrgica) al Yo" no era sino "creer hipnóticamente" el Yo que esa emoción es propia. Cada vez que el Yo se da cuenta de que la emoción que lo penetra y lo embarga es ajena y externa a sí mismo y al instante esta se retira fuera del Yo, el alma se debilita más y más como un animal herido de muerte que se va desangrando lentamente, esta visión poética significa que el alma va perdiendo más y más su poder de sugestión hipnótica sobre el Yo, o más precisamente: "que el Yo va despertando más y más plenamente de su profundo sopor hipnótico". El Yo despierto ha cognoscido trascendentalmente que Él NO ES esa alma que siempre creyó ser, pero debe estar atento a cada manifestación anímica y no distraerse, no olvidarse y no dejarse penetrar ya nunca más por ninguna emoción ni aún la más ínfima e insignificante.

Matar sin piedad una tras otra a cada mínima emoción durante todo el día en el instante mismo en que aparecen no es sino: reconocer una y otra vez a cada emoción como ajena y externa y al ser reconocida la emoción se retira instantáneamente fuera del Yo al que intenta penetrar. Apagar a cada mínima emoción una tras otra hasta "apagar definitivamente al alma" es el trabajo que tiene que hacer el Yo despierto para que el Espíritu eterno pueda manifestarse, ya que el alma y sus emociones lo bloquean como un dique, "un dique satánico de contención" El Yo fué puesto en el seno del alma por los Siddhas Traidores para que cada uno de sus infructuosos movimientos sirviera a la evolución de esta, mas ahora, estando despierto, los papeles se han invertido, ya que cada movimiento anímico del alma para confundir y engañar al Yo se vuelve en su propia contra y el alma se debilita más y más con cada intento de engaño, el Yo despierto ha venido a ser (figurativamente) como un anzuelo terrible y mortal clavado en las entrañas del alma que la desgarra y la mata sin piedad a cada movimiento de esta. "La muerte del alma"  "lo que mata al alma" "el Yo despierto" puede verse como una runa Guiburr deformada.
Figura 1. Runa Guiburr
Lo que mata al alma no es sino LA VERDAD, ya que el alma, extensión del demiurgo, es la mentira del gran engañador, del autor del libreto teatral, el arquitecto, el dueño de casa oculto, el invisible titiritero detrás de su marioneta. Puede verse como la combinación de una runa Sigel y una runa Isa pero prefiero verla como una Guiburr deformada, una Espada transformada en Anzuelo, un Gancho, una Trampa Mortal para el alma, esa extensión del demiurgo. Cuando el Yo estaba dormido y se identificaba errónea y confundidamente con el alma y con sus emociones y "creía ser el alma" el Yo era arrastrado siempre (como un leño en un río caudaloso) por la corriente temporal del alma, esto es: "era arrastrado inevitablemente por los deseos del alma", deseos arquetípicos que no son sino la manifestación de los arquetipos que "anhelan férreamente realizarse", cumplir con su designio, con su propósito impreso en el signo espiral, el signo sagrado del pasú. Pero estando despierto el Yo ya no puede ser arrastrado por los deseos del alma sino que el Yo permanece firme, plantado como un Menhir Inamovible que asoma en la corriente temporal del alma.

Lo siguiente puede parecer ridículo pero en ninguna manera lo es: Mientras el Yo "cree ser el alma" no puede negarse a perseguir los deseos del alma y a tratar de alcanzarlos-realizarlos poniendo inevitablemente su fuerza volitiva en esa persecución (la realización de un deseo está siempre "en el futuro") y no puede negarse porque "cree" que esos deseos son propios y en tanto "cree" que esos deseos son propios no puede luchar contra ellos porque luchar contra ellos ES luchar contra sí mismo, es como un perro que lucha contra su propia cola, la ataca y trata de morderla, o es como un insensato que intenta neciamente levantarse a sí mismo del suelo tomándose de sus orejas y jalando hacia arriba (no se elevará del nivel del suelo ni un milímetro). En tanto está dormido perseguir la realización del deseo o luchar contra él, realizar el deseo o no sirve inevitablemente a la evolución del alma. En tanto el Yo cree ser el alma y considera "propios" a los deseos del alma de alguna manera el Yo ES lo que cree ser, tal es la esencia engañosa-hipnótica de la hipóstasis o identificación errónea con el alma.

Cuando el yo se ha dado cuenta gnósticamente, rúnicamente que Él NO ES esa alma que siempre creyó ser, recién entonces podrá por primera vez dominar al alma, no ser arrastrado por su corriente temporal, negarse a perseguir esos "deseos ajenos". Para el Yo despierto el deseo  anímico que surge ante Él "ni siquiera existe" y aquello que no existe no puede ser aceptado ni rechazado, no se lo puede perseguir ni luchar contra él, es....pura nada. Esencialmente, luego, nada había cambiado en mi interior, pero ya nunca volvería a ser el mismo: sólo la relación de fuerzas que mantenían el Espíritu y el Alma se trastocaron por efecto de la fuerza volitiva extra aportada por la Virgen de Agartha. Al recobrar la conciencia sobre la realidad del Mundo, luego de ver la Divina Imagen, mi Yo era capaz de dominar con singular potencia a la naturaleza anímica, de una manera como jamás consiguiera antes, luego de años de prácticas yoguísticas de concentración y control mental; y no estaba dispuesto a perder tal poder, a que se invirtiesen los papeles y el Yo quedase nuevamente sometido a los deseos del Alma. (EMBV pag. 438)

Estar sometido el Yo a los deseos del alma (cuya realización está siempre "en el futuro") no es otra cosa que: "ser arrastrado el Yo por la corriente temporal del alma".

Veamos la naturaleza de la pseudo conciencia del pasú o "falso yo del pasú". Recordemos que hemos realizado una abstracción mental y estamos considerando solamente a la parte pasú del Virya como si no hubiese encadenamiento espiritual, como si no hubiese un Yo noológico reflejo del Yo Infinito y "ese pasú" no posee un verdadero yo sino que posee un yo ficticio. Tal como afirma el budismo en su doctrina del "no yo" (doctrina del anatta o anatman) " el yo no existe", esto es verdad, PERO SOLO ES VERDAD PARA EL PASU, NO PARA EL VIRYA. El "pasú puro" sin reflejo de un Espíritu confuso es sólo un androide de carne, un pseudo-individuo (posee una individuación ficticia), y en última instancia es: nada más que una idea demiúrgica demencial. 

LA ILUSION DE "CONTINUIDAD" Supongamos que tenemos una ametralladora que dispara balas del luz con una cadencia de disparo muy alta, con la visión normal nos parecería estar viendo un rayo de luz continuo como un rayo láser, pero si pudiésemos observar al fenómeno en cuestión "en cámara lenta" podríamos verificar que el aparente rayo de luz continuo es sólo ilusión, es un espejismo, que no hay un rayo de luz continuo sino que lo que hay es una sucesión de muchas balas de luz disparadas a intervalos de tiempo muy cortos, verificaríamos que entre bala y bala no hay absolutamente nada, entre una bala de luz y otra lo que hay es "vacío" o "ausencia de luz". Lo mismo ocurre con la pseudo-conciencia del pasú. Cada pensamiento es "consciente de sí mismo" o lo que es lo mismo: "cada pensamiento es un pequeño, un ínfimo "yo".

Pensar acerca de algo, seguir una línea de pensamiento, pensar unos segundos o unos minutos en alguna cuestión o en algún objeto es similar a lo que ocurre con una cinta cinematográfica compuesta por varios fotogramas sucesivos, cada fotograma de una cinta cinematográfica es casi idéntico al anterior y al siguiente pero con una leve diferencia, al proyectar la cinta en una pantalla, la rápida sucesión de los fotogramas produce la ilusión de movimiento, la filmación de un caballo al galope por ejemplo, está compuesta por muchos fotogramas sucesivos proyectados muy rápidamente y al observador le parece estar viendo siempre al mismo fotograma "moviéndose" pero en realidad el fotograma no es uno solo sino que son muchos pero muy rápidos.

Lo mismo es con una sucesión muy rápida de pensamientos de los que integran una línea de pensamiento, cada uno es casi idéntico al anterior y al siguiente pero con una leve diferencia. Las ideas abstractas (sin imágenes) o las imágenes mentales son siempre "mnemónicas" proceden de su fuente que es la memoria, el pensamiento es "memoria en acción" los pensamientos surgen de la memoria como fugaces chispas que se desprenden de una fogata. Con una rapidísima sucesión de pensamientos, cada uno "consciente de sí mismo", ocurre lo mismo que con aquella ametralladora que dispara balas de luz o con lo que ocurre en la pantalla de cine donde se proyecta una cinta, se produce la ilusión de continuidad, esa ilusión es aquí "la ilusión de una verdadera conciencia", "la ilusión del pensador" (el que piensa, el dueño de los pensamientos) "la ilusión de un yo" continuo, estable, homogéneo, pero no hay pensador, sólo hay pensamiento, no hay tal cosa como un yo , esto es verdad, PERO SOLO ES VERDAD PARA EL PASU, NO PARA EL VIRYA. (El budismo sinárquico sólo dice una parte de la verdad: que el pasú no posee un verdadero yo, le falta decir la otra parte: que existe algo llamado "encadenamiento espiritual")

Consideremos al pasú "Juan Pérez", este pasú está pensando en algo (está pensando que va a ir de vacaciones a la playa), hay en él una sucesión rapidísima de pensamientos "referidos a sí mismo" una línea de pensamiento compuesta por una serie de muchos pensamientos cada uno casi idéntico al anterior y al siguiente pero con una leve diferencia, como es muy rápida la sucesión de pensamientos, como el intervalo de tiempo entre uno y otro es muy breve, ínfimo, imperceptible se produce la ilusión de continuidad, la ilusión de que hay un pensador, un yo. Y cada uno de esos pensamientos lleva en sí implícitamente una mentira, un engaño (creencia errónea que procede del momento en que Juan Pérez se descubrió como un "ente entre entes") en forma tácita, cada pensamiento afirma ser el mismo que el anterior a él y que el siguiente a él, aunque son muchos todos ellos afirman ser sólo uno y siempre el mismo (el pensador).

¿Cómo es esto?

Un pensamiento, supongamos que el primero de la serie, dice:
# 1 - Yo soy Juan Pérez y voy a ir de vacaciones a la playa. (el "yo soy Juan Pérez" es lo implícito y tácito)
# 2 - Yo soy Juan Pérez y voy a bañarme en el mar y a tenderme en la arena.
# 3 - Yo soy Juan Pérez y voy a pescar un gran pez.
# 4 - Yo soy Juan Pérez y............

¿Cómo podrían ser todos ellos siempre el mismo Juan Pérez si es evidente que no son uno solo sino que son muchos?

Como la sucesión de pensamientos es rapidísima, vertiginosa, de una celeridad alucinante, se produce la ilusión de que el que habla (silenciosamente con la muda voz "audiomental" ) es siempre el mismo , el "pensador" o "el yo". Pero si pudiésemos observar "en cámara lenta" a esa sucesión de pensamientos conscientes de sí mismos , a esa sucesión vertiginosa de "pequeños yoes" podríamos verificar que son muchos los yoes, son muchas las mini-conciencias y entre un pequeño yo y otro no hay absolutamente nada, hay vacío de conciencia, ausencia de yoes, verificaríamos que no hay una  verdadera conciencia estable homogénea, sólida, compacta, continua, no hay un verdadero yo estable sino que lo que hay es una pseudo-conciencia, un yo ficticio que "presenta lagunas o vacíos" (en realidad tiene más agujeros que un colador o un queso gruyere). La sumatoria de todos los pequeños yoes, cuya fuente es la memoria de la que surgen como fugaces chispas y producen la ilusión de continuidad, (las infinitas chispas crean la ilusión de una llama continua y estable) constituye al ego multifacético, una especie de espectro inexistente-inencontrable, algo así como un "actor" o "personaje teatral" inencontrable-inexistente que se oculta bajo mil máscaras, pero sólo existe la máscara, no existe "el personaje", bajo la máscara solo hay "vacío". No estoy seguro de que estos "yoes" de los que hablo sean lo mismo de lo que habla Gurdjieff, él más bien parece estar hablando "otro tipo de yoes" que parecen tener cierta "pseudo-entidad primitiva", esos deben ser seguramente (no podrían ser otra cosa) esos "residuos mentales-emocionales" despojos de encarnaciones anteriores, esos "enjambres psíquicos" que "se niegan a morir" y "quieren continuar", que anidan en el cuerpo astral del pasú y que "quieren más de lo mismo" quieren su alimento y actúan sobre el pasú y se manifiestan en él como fuertes impulsos y tendencias, determinaciones innatas.

En todo caso estos "yoes" de los que hablo no son un invento de Gurdjieff ni mío (son tan reales como el hueso y el músculo) y el abhidharma budista (la psicología budista) los viene estudiando muy finamente desde hace 2500 años mucho antes de que existiera la psicología occidental. Veamos lo que dice el abhidharma budista de estos "yoes". Recordemos que muchas de las cosas que afirma el budismo son verdad, pero son verdad para el pasú, no para el Virya y como aquí estoy considerando solamente a la parte pasú del Virya como si no hubiera encadenamiento espiritual, tomo de esas verdades lo que me sirve para comunicar lo que quiero comunicar.

Continúa en el siguiente post: Sabiduría Hiperbórea - ANIQUILANDO EL ALMA (II).

BUSCA TU VERDAD.

Esperamos tus comentarios y sugerencias, hasta el próximo post.
 

5 comentarios:

  1. Jajajaja, es tan... Ay... Las sincronías!
    Gracia y saludo para Ron, te agradezco.

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  2. Gracias Ron! Muy clara tu explicación. (creo que el queso al que te refieres es el famoso “Emmentaler”, conocido por sus enormes huecos.) Por lo demás, excelente página, con un diseño muy llamativo. Gracias por tu trabajo. Me ayuda mucho!

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  3. Hola que opinion te merece el conocimiento de Carlos Castaneda y el chaman Don Juan? hay muchos puntos en comun, si no lo conoces te recomiendo leer sus libros, hay mucho espiritu en su conocimiento, muchas simetrias con el Gnosticismo. Enhorabuena por el escrito

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