Saludos a todos, en esta serie de posts veremos un tema importante dentro del campo de la Sabiduría Hiperbórea, el cuál se refiere al hecho de aniquilar y matar el alma demiúrgica, que forma parte de la cárcel en la que estamos atrapados. Este proceso en contra del alma es un paso más para engrandecer el ESPÍRITU y lograr esa transmutación necesaria de ser un simple ser anímico a un VIRYA DESPIERTO.
Empezamos viendo la pseudoconciencia del pasú, para lo cuál tomamos como ejemplo ilustrativo la pelicula "Revolver", aunque es sinárquica, se podría develar la sutil mentira (casi idéntica a la
verdad pero con una sutilísima "diferencia") que transmite, pero no
viene al caso. Las escenas seleccionadas sirven perfectamente para lo que se
quiere ilustrar:
El pasú puro prácticamente no existe, a lo más que llegó
fue a Homo Neanderthalensis, en aquella etapa de su evolución filogenética se
llevó a cabo el encadenamiento espiritual. Vamos a realizar la abstracción de separar al Yo
noológico del Virya de todo aquello que NO ES el Yo del Virya y a todo lo que
el Yo del Virya NO ES lo llamaremos "la parte pasú del Virya" o
simplemente "el pasú".
El pasú no posee una verdadera conciencia, es decir que
no posee un verdadero "yo", lo que posee es una pseudoconciencia o
bien un "pseudo yo" o "falso yo". El Yo noológico del Virya que es un reflejo del Yo
Infinito (el Yo de la desorientación absoluta o Yo confuso) confundida y
erróneamente se identifica con esa falsa conciencia del pasú y "cree
ser" esa conciencia pero esta confusión y este error no lo ha cometido el
Yo noológico de una sola vez y para siempre sino que lo comete y lo vuelve a
cometer (lo renueva) constantemente de instante en instante con cada emoción,
con cada pensamiento y con cada sensación.
Se dice que tenemos durante todo el día aproximadamente
unos 60.000 pensamientos, esto significa que a lo largo del día el Yo noológico
se ha identificado confundida y erróneamente al menos 60.000 veces con cada uno
de esos pensamientos. A cada pensamiento están asociadas una emoción y una
sensación física, pensamiento, emoción y sensación física son tres diferentes
aspectos de una misma y sola cosa, son como los tres lados de un triángulo. Por
ejemplo: La idea (pensamiento) de que puedo "llegar a"
perder mi empleo va acompañada del temor (emoción) a perder el empleo y va
acompañada también de la angustia (sensación) que es un encogimiento de los
terminales nerviosos de la zona de la garganta y del estómago (en realidad de
todos los nervios desde el pie a la cabeza).
Pensamiento, emoción y sensación son
"fenómenos" mutuamente reversibles y mutuamente interdependientes
entre sí, son todos ellos mutuamente causa y efecto unos de otros. Una idea
abstracta puede engendrar o detonar a una emoción y viceversa una emoción puede
suscitar una idea, es imposible establecer que existe primero "si el huevo
o la gallina". Constantemente, de instante en instante, de microsegundo
a microsegundo el Yo noológico se identifica confundidamente con cada uno de
esos pensamientos-emociones-sensaciones que fluyen en un flujo constante
durante todo el día y erróneamente los interpreta como "propios o
suyos" cuando en realidad le son ajenos, extraños, externos. En otras
palabras: el Yo noológico "cree" que esos
pensamientos-emociones-sensaciones son de Él cuando en realidad no lo son y
nunca lo han sido Y NO HAY QUIEN LO SAQUE DE SU CONSTANTE ERROR, minuto tras
minuto, hora tras hora, día tras día, año tras año, vida tras vida, encarnación
tras encarnación. Esta errónea identificación (producto de la confusión) que
comete el Yo noológico es la esencia misma de la hipóstasis, como vemos esta hipóstasis
no es algo real (NO PUEDE SERLO) sino que es una errada creencia del Yo
noológico.
La naturaleza de esta hipóstasis, de esta "identificación
errónea" es hipnótica. Estos pensamientos-emociones-sensaciones son, en
líneas generales del alma del pasú y de los vehículos microcósmicos de manifestación
de esa alma (cuerpos físico-energético-emocional-mental) que componen al
"vehículo psicofísico de manifestación de esa alma", el
"cuerpo-mente" o "mente-cuerpo". El alma evoluciona
"emocionalmente" y "mentalmente" el más mínimo pensamiento y
la más mínima emoción contribuyen inevitablemente (mecánica-automáticamente) a
la evolución del alma. La relación que hay entre el alma y el Yo noológico,
dormido y cautivo es la relación que hay entre un poderoso hipnotizador y una
persona hipnotizada, (recordemos que el alma es sólo una extensión del demiurgo
un desdoblamiento-emanación del demiurgo) el constante flujo de
pensamientos-emociones-sensaciones procedente del alma actúa a manera de un
constante flujo de sugestiones hipnóticas al que el Yo noológico se encuentra
constantemente sometido inevitablemente. Y la sugestión hipnótica fundamental
que está siempre presente no de manera explícita y formal sino tácita, implícitamente
en cada pensamiento-emoción-sensación es la siguiente: "yo soy tú" y
el Yo noológico cae siempre en este engaño constantemente de instante en instante,
lo que en la práctica consiste en "creer que esos pensamientos, emociones
y sensaciones son suyos", los interpreta como propios, suyos, internos,
parte de su naturaleza, parte de sí mismo.
Mas puede ocurrir ¡OH MILAGRO DE MILAGROS! que el Yo
noológico despierte y se dé cuenta trascendentalmente, cognozca gnósticamente-rúnicamente
que Él NO ES esa alma que siempre creyó ser y que esos pensamientos-emociones-sensaciones
a los que siempre creyó suyos no lo son y jamás lo fueron sino que le son y
siempre han sido ajenos, extraños, externo a su propio Ser, a Sí Mismo. Cuando el Yo se da cuenta de que la emoción
(cualquiera que sea) que lo embarga es ajena y externa a Sí Mismo esta se
retira inmediatamente fuera del Yo, ya que "penetrar la emoción del alma (demiúrgica)
al Yo" no era sino "creer hipnóticamente" el Yo que esa emoción
es propia. Cada vez que el Yo se da cuenta de que la emoción que lo penetra y
lo embarga es ajena y externa a sí mismo y al instante esta se retira fuera del
Yo, el alma se debilita más y más como un animal herido de muerte que se va
desangrando lentamente, esta visión poética significa que el alma va perdiendo
más y más su poder de sugestión hipnótica sobre el Yo, o más precisamente:
"que el Yo va despertando más y más plenamente de su profundo sopor
hipnótico". El Yo despierto ha cognoscido trascendentalmente que Él NO ES
esa alma que siempre creyó ser, pero debe estar atento a cada manifestación
anímica y no distraerse, no olvidarse y no dejarse penetrar ya nunca más por
ninguna emoción ni aún la más ínfima e insignificante.
Matar sin piedad una tras otra a cada mínima emoción
durante todo el día en el instante mismo en que aparecen no es sino: reconocer
una y otra vez a cada emoción como ajena y externa y al ser reconocida la emoción
se retira instantáneamente fuera del Yo al que intenta penetrar. Apagar a cada
mínima emoción una tras otra hasta "apagar definitivamente al alma" es
el trabajo que tiene que hacer el Yo despierto para que el Espíritu eterno pueda
manifestarse, ya que el alma y sus emociones lo bloquean como un dique,
"un dique satánico de contención" El Yo fué puesto en el seno del
alma por los Siddhas Traidores para que cada uno de sus infructuosos
movimientos sirviera a la evolución de esta, mas ahora, estando despierto, los
papeles se han invertido, ya que cada movimiento anímico del alma para
confundir y engañar al Yo se vuelve en su propia contra y el alma se debilita más
y más con cada intento de engaño, el Yo despierto ha venido a ser (figurativamente)
como un anzuelo terrible y mortal clavado en las entrañas del alma que la
desgarra y la mata sin piedad a cada movimiento de esta. "La muerte del
alma" "lo que mata al
alma" "el Yo despierto" puede verse como una runa Guiburr deformada.
Lo que mata al alma no es sino LA VERDAD, ya que el alma,
extensión del demiurgo, es la mentira del gran engañador, del autor del libreto
teatral, el arquitecto, el dueño de casa oculto, el invisible titiritero detrás
de su marioneta. Puede verse como la combinación de una runa Sigel y una runa
Isa pero prefiero verla como una Guiburr deformada, una Espada transformada en
Anzuelo, un Gancho, una Trampa Mortal para el alma, esa extensión del
demiurgo. Cuando el Yo estaba dormido y se identificaba errónea y
confundidamente con el alma y con sus emociones y "creía ser el alma"
el Yo era arrastrado siempre (como un leño en un río caudaloso) por la corriente
temporal del alma, esto es: "era arrastrado inevitablemente por los deseos
del alma", deseos arquetípicos que no son sino la manifestación de los
arquetipos que "anhelan férreamente realizarse", cumplir con su
designio, con su propósito impreso en el signo espiral, el signo sagrado del
pasú. Pero estando despierto el Yo ya no puede ser arrastrado por los deseos
del alma sino que el Yo permanece firme, plantado como un Menhir Inamovible que
asoma en la corriente temporal del alma.
Lo siguiente puede parecer ridículo pero en ninguna
manera lo es: Mientras el Yo "cree ser el alma" no puede negarse
a perseguir los deseos del alma y a tratar de alcanzarlos-realizarlos poniendo inevitablemente
su fuerza volitiva en esa persecución (la realización de un deseo está siempre
"en el futuro") y no puede negarse porque "cree" que esos
deseos son propios y en tanto "cree" que esos deseos son propios no
puede luchar contra ellos porque luchar contra ellos ES luchar contra sí mismo,
es como un perro que lucha contra su propia cola, la ataca y trata de morderla,
o es como un insensato que intenta neciamente levantarse a sí mismo del suelo
tomándose de sus orejas y jalando hacia arriba (no se elevará del nivel del
suelo ni un milímetro). En tanto está dormido perseguir la realización del
deseo o luchar contra él, realizar el deseo o no sirve inevitablemente a la evolución
del alma. En tanto el Yo cree ser el alma y considera "propios" a los
deseos del alma de alguna manera el Yo ES lo que cree ser, tal es la esencia
engañosa-hipnótica de la hipóstasis o identificación errónea con el alma.
Cuando el yo se ha dado cuenta gnósticamente, rúnicamente
que Él NO ES esa alma que siempre creyó ser, recién entonces podrá por primera
vez dominar al alma, no ser arrastrado por su corriente temporal, negarse a
perseguir esos "deseos ajenos". Para el Yo despierto el deseo anímico que surge ante Él "ni siquiera
existe" y aquello que no existe no puede ser aceptado ni rechazado, no se
lo puede perseguir ni luchar contra él, es....pura nada. Esencialmente, luego,
nada había cambiado en mi interior, pero ya nunca volvería a ser el mismo: sólo
la relación de fuerzas que mantenían el Espíritu y el Alma se trastocaron por
efecto de la fuerza volitiva extra aportada por la Virgen de Agartha. Al
recobrar la conciencia sobre la realidad del Mundo, luego de ver la Divina Imagen,
mi Yo era capaz de dominar con singular potencia a la naturaleza anímica, de
una manera como jamás consiguiera antes, luego de años de prácticas yoguísticas
de concentración y control mental; y no estaba dispuesto a perder tal poder, a
que se invirtiesen los papeles y el Yo quedase nuevamente sometido a los deseos
del Alma. (EMBV pag. 438)
Estar sometido el Yo a los deseos del alma (cuya
realización está siempre "en el futuro") no es otra cosa que:
"ser arrastrado el Yo por la corriente temporal del alma".
Veamos la naturaleza de la pseudo conciencia del pasú o
"falso yo del pasú". Recordemos que hemos realizado una abstracción
mental y estamos considerando solamente a la parte pasú del Virya como si no
hubiese encadenamiento espiritual, como si no hubiese un Yo noológico reflejo del
Yo Infinito y "ese pasú" no posee un verdadero yo sino que posee un
yo ficticio. Tal como afirma el budismo en su doctrina del "no
yo" (doctrina del anatta o anatman) " el yo no existe", esto es
verdad, PERO SOLO ES VERDAD PARA EL PASU, NO PARA EL VIRYA. El "pasú
puro" sin reflejo de un Espíritu confuso es sólo un androide de carne, un pseudo-individuo
(posee una individuación ficticia), y en última instancia es: nada más que una
idea demiúrgica demencial.
LA ILUSION DE "CONTINUIDAD" Supongamos que
tenemos una ametralladora que dispara balas del luz con una cadencia de disparo
muy alta, con la visión normal nos parecería estar viendo un rayo de luz
continuo como un rayo láser, pero si pudiésemos observar al fenómeno en
cuestión "en cámara lenta" podríamos verificar que el aparente rayo de
luz continuo es sólo ilusión, es un espejismo, que no hay un rayo de luz continuo
sino que lo que hay es una sucesión de muchas balas de luz disparadas a
intervalos de tiempo muy cortos, verificaríamos que entre bala y bala no hay
absolutamente nada, entre una bala de luz y otra lo que hay es
"vacío" o "ausencia de luz". Lo mismo ocurre con la pseudo-conciencia
del pasú. Cada pensamiento es "consciente de sí mismo" o lo que es lo
mismo: "cada pensamiento es un pequeño, un ínfimo "yo".
Pensar acerca de algo, seguir una línea de pensamiento,
pensar unos segundos o unos minutos en alguna cuestión o en algún objeto es
similar a lo que ocurre con una cinta cinematográfica compuesta por varios
fotogramas sucesivos, cada fotograma de una cinta cinematográfica es casi
idéntico al anterior y al siguiente pero con una leve diferencia, al proyectar
la cinta en una pantalla, la rápida sucesión de los fotogramas produce la
ilusión de movimiento, la filmación de un caballo al galope por ejemplo, está
compuesta por muchos fotogramas sucesivos proyectados muy rápidamente y al
observador le parece estar viendo siempre al mismo fotograma "moviéndose"
pero en realidad el fotograma no es uno solo sino que son muchos pero muy
rápidos.
Lo mismo es con una sucesión muy rápida de pensamientos
de los que integran una línea de pensamiento, cada uno es casi idéntico al
anterior y al siguiente pero con una leve diferencia. Las ideas abstractas (sin imágenes) o las imágenes
mentales son siempre "mnemónicas" proceden de su fuente que es la
memoria, el pensamiento es "memoria en acción" los pensamientos
surgen de la memoria como fugaces chispas que se desprenden de una fogata. Con
una rapidísima sucesión de pensamientos, cada uno "consciente de sí mismo",
ocurre lo mismo que con aquella ametralladora que dispara balas de luz o con lo
que ocurre en la pantalla de cine donde se proyecta una cinta, se produce la
ilusión de continuidad, esa ilusión es aquí "la ilusión de una verdadera
conciencia", "la ilusión del pensador" (el que piensa, el dueño
de los pensamientos) "la ilusión de un yo" continuo, estable,
homogéneo, pero no hay pensador, sólo hay pensamiento, no hay tal cosa como un
yo , esto es verdad, PERO SOLO ES VERDAD PARA EL PASU, NO PARA EL VIRYA. (El
budismo sinárquico sólo dice una parte de la verdad: que el pasú no posee un
verdadero yo, le falta decir la otra parte: que existe algo llamado
"encadenamiento espiritual")
Consideremos al pasú "Juan Pérez", este pasú
está pensando en algo (está pensando que va a ir de vacaciones a la playa), hay
en él una sucesión rapidísima de pensamientos "referidos a sí mismo"
una línea de pensamiento compuesta por una serie de muchos pensamientos cada
uno casi idéntico al anterior y al siguiente pero con una leve diferencia, como
es muy rápida la sucesión de pensamientos, como el intervalo de tiempo entre
uno y otro es muy breve, ínfimo, imperceptible se produce la ilusión de
continuidad, la ilusión de que hay un pensador, un yo. Y cada uno de esos pensamientos lleva en sí implícitamente
una mentira, un engaño (creencia errónea que procede del momento en que Juan
Pérez se descubrió como un "ente entre entes") en forma tácita, cada pensamiento
afirma ser el mismo que el anterior a él y que el siguiente a él, aunque son
muchos todos ellos afirman ser sólo uno y siempre el mismo (el pensador).
¿Cómo es esto?
Un pensamiento, supongamos que el primero de la serie,
dice:
# 1 - Yo soy Juan Pérez y voy a ir de vacaciones a la playa.
(el "yo soy Juan Pérez" es lo implícito y tácito)
# 2 - Yo soy Juan Pérez y voy a bañarme en el mar y a
tenderme en la arena.
# 3 - Yo soy Juan Pérez y voy a pescar un gran pez.
# 4 - Yo soy Juan Pérez y............
¿Cómo podrían ser todos ellos siempre el mismo Juan Pérez
si es evidente que no son uno solo sino que son muchos?
Como la sucesión de pensamientos es rapidísima,
vertiginosa, de una celeridad alucinante, se produce la ilusión de que el que
habla (silenciosamente con la muda voz "audiomental" ) es siempre el
mismo , el "pensador" o "el yo". Pero si pudiésemos
observar "en cámara lenta" a esa sucesión de pensamientos conscientes
de sí mismos , a esa sucesión vertiginosa de "pequeños yoes"
podríamos verificar que son muchos los yoes, son muchas las mini-conciencias y
entre un pequeño yo y otro no hay absolutamente nada, hay vacío de conciencia,
ausencia de yoes, verificaríamos que no hay una
verdadera conciencia estable homogénea, sólida, compacta, continua, no
hay un verdadero yo estable sino que lo que hay es una pseudo-conciencia, un yo
ficticio que "presenta lagunas o vacíos" (en realidad tiene más
agujeros que un colador o un queso gruyere). La sumatoria de todos los pequeños
yoes, cuya fuente es la memoria de la que surgen como fugaces chispas y
producen la ilusión de continuidad, (las infinitas chispas crean la ilusión de
una llama continua y estable) constituye al ego multifacético, una especie de
espectro inexistente-inencontrable, algo así como un "actor" o "personaje
teatral" inencontrable-inexistente que se oculta bajo mil máscaras, pero
sólo existe la máscara, no existe "el personaje", bajo la máscara
solo hay "vacío". No estoy seguro de que estos "yoes" de
los que hablo sean lo mismo de lo que habla Gurdjieff, él más bien parece estar
hablando "otro tipo de yoes" que parecen tener cierta
"pseudo-entidad primitiva", esos deben ser seguramente (no podrían ser
otra cosa) esos "residuos mentales-emocionales" despojos de
encarnaciones anteriores, esos "enjambres psíquicos" que "se niegan a morir" y "quieren
continuar", que anidan en el cuerpo astral del pasú y que "quieren
más de lo mismo" quieren su alimento y actúan sobre el pasú y se manifiestan
en él como fuertes impulsos y tendencias, determinaciones innatas.
En todo caso estos "yoes" de los que hablo no
son un invento de Gurdjieff ni mío (son tan reales como el hueso y el músculo)
y el abhidharma budista (la psicología budista) los viene estudiando muy
finamente desde hace 2500 años mucho antes de que existiera la psicología
occidental. Veamos lo que dice el abhidharma budista de estos "yoes".
Recordemos que muchas de las cosas que afirma el budismo son verdad, pero son verdad
para el pasú, no para el Virya y como aquí estoy considerando solamente a la
parte pasú del Virya como si no hubiera encadenamiento espiritual, tomo de esas
verdades lo que me sirve para comunicar lo que quiero comunicar.
Continúa en el siguiente post: Sabiduría Hiperbórea - ANIQUILANDO EL ALMA (II).
BUSCA TU VERDAD.
Esperamos tus comentarios y sugerencias, hasta el próximo post.
Thank you!
ResponderEliminarExcelente,Muy buen articulo!
ResponderEliminarJajajaja, es tan... Ay... Las sincronías!
ResponderEliminarGracia y saludo para Ron, te agradezco.
Gracias Ron! Muy clara tu explicación. (creo que el queso al que te refieres es el famoso “Emmentaler”, conocido por sus enormes huecos.) Por lo demás, excelente página, con un diseño muy llamativo. Gracias por tu trabajo. Me ayuda mucho!
ResponderEliminarHola que opinion te merece el conocimiento de Carlos Castaneda y el chaman Don Juan? hay muchos puntos en comun, si no lo conoces te recomiendo leer sus libros, hay mucho espiritu en su conocimiento, muchas simetrias con el Gnosticismo. Enhorabuena por el escrito
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