(Recomendable leer antes la Primera parte de este artículo:
Continuando con la segunda parte del tema: Sabiduría Hiperbórea - Venciendo al Símbolo Sagrado. Ahora nos referiremos a un punto que es muy importante destacar, vinculado al "Arquetipo Mujer":
El principio ANÍMICO:
Por Nimrod de Rosario “Trataré en una serie de
exposiciones aclarar ciertos temas, que si bien aparentan ser básicos, me han
ido acercando al misterio de la Diosa. Poco a poco fui viendo o más bien
develando ese asunto que es motor de toda búsqueda, el tema de “lo femenino”.
Quiero establecer que cuando mencione aspectos, no son referidos a personas
sino más bien a matrices arquetípicas, por ello los nombraré genéricamente.
Cada arquetipo es un “FASCINOSUM”, esto es, que tiene una influencia suscitadora
y proscriptora semejante a una fantasía, es decir, provoca, causa, promueve y a
la vez expulsa, excluye; pues al principio es mnuminoso al promover la
figura del recuerdo, de ese recuerdo original, y a la vez expulsa, excluye de
ese ámbito la propia conciencia del microcosmos. En esta cuestión dual radica
el impulso vital. Todo hombre se busca a sí mismo en la imagen de Ella, sea
cual sea el nivel en que él mismo se sitúe y por lo tanto proyecte “lo
femenino”; el caso es que esa pulsión lo impele a completarse en la propia individuación
y así llegar a la unión “masculino-femenina” interna, alcanzando esa completud.
Pero nos encontramos en un plano de formas, fenómenos, procesos, y es por donde
propongo empezar y ver, dar lugar a la manifestación de la Diosa, como propiciadora
de mi regreso a mi origen espiritual.
El alma del hombre en este mundo plasmado en la materia
puede verse manifestada en cuatro aspectos, la forma se alinea en cuatro
direcciones y opera desde cuatro símbolos potentes por su vitalidad: Madre -
Hermana – Esposa - Hija. Pero siempre me pregunté: ¿Qué secretos guardan estas
figuras? ¡Es posible la integración para alcanzar esa buscada quinta esencia?
¡Qué hay detrás de estas imágenes tan potentes y claves para el armado de una estructura
social?
Esta cuaternidad, como todas ellas, son un sistema
cuaternario de orientación que expresa una totalidad del ánima, que podemos
traducir con el término moderno de “conciencia”, incluido contenidos. El
sistema orientador de la conciencia tiene cuatro aspectos que corresponde a
cuatro funciones empíricas, esta cuaternidad es un orden arquetípico, y como
tal es susceptible de infinitas explicaciones, ampliaciones y acotaciones. Esta
interpretación que me propongo hacer mirándome y apoyado en la visión del Dr. Carl
G Jung, tiene peso solo cuanto alude a funciones psíquicas, pues como ya señalé
cada arquetipo es psicológicamente un “fascinosom”….
Los fenómenos anímicos pertenecen a aquellos “fenómenos
límites”, que aparecen en situaciones psíquicas caracterizadas siempre por la
irrupción más o menos súbita de una forma o situación vital que parece ser
condición o el fundamento imprescindible del curso de los propios procesos de la vida, incluyendo
en esto al mismo proceso de individuación. Podemos hablar de experiencias
internas de las más variadas, con anuales, runas, avistamientos, luces,
esferas, presencias, visiones, Dioses etc.; pero son solo eso, fenómenos
mnuminosos, míticos, arquetipos todos, más allá de las características
personales que le dan colorido propio. Eso es lo fascinosum del arquetipo que
nos suscita y proscribe a la vez….y ese es el cerrojo y llave. De ahí que lo
increado sea imposible de explicar, ni siquiera de vivenciar, y esa es la
paradoja….
Decir que uno debe “concienciar” es una particular forma
de error, hay paradoja en ello, pues solo se concientiza lo arquetípico, y en
buena hora, pues ese es el camino laberíntico para llegar al centro, y solo
desde ese centro es posible el puente, la posibilidad de pontificarse, la
propiciación del salto. Hay algo que ver respecto al alma. Es Paracelso el que
señala una puntual coincidencia. Como la “serpiente mercurial” de los
alquimistas es designado con frecuencia el principio anímico y presentado bajo
la figura de la “sirena”, su capacidad de transformación y poder de sanación es
de mucha importancia, pues estas mismas particularidades son atribuidas a
“Mercurio”. Por otro lado Mercurio es presentado en la figura del “anciano
Hermes”, con lo que se hace visible que en la fenomenología simbólica de
Mercurio confluyen dos arquetipos, el del ÁNIMA y del ANCIANO SABIO. En el alma se dan las más engañosas imágenes de la
fantasía, en la que se mezcla el más alto sentido y el más funesto absurdo que
atrae a todos al laberinto de la vida. De estas imágenes “fascinadoras” se extrae
la más alta inspiración, es decir, todo lo pleno de sentido y valor, lo he
visto como un proceso de destilación colmando el recipiente predispuesto del
alma, y es ese el momento donde ella abre una ventana al entendimiento, es
decir, ilumina. Claro, lo fascinosum eleva, impulsa a que uno vislumbre la
fuerza del YO, su potencial fuerza suscita pero a la vez se proscribe llevando
con esa exaltación inspiradora al principio anímico a una instancia superior.
Pero semejante salto iluminador deja a la vista la sombra, y si la espiritualización
es la confesión de la mentira en uno mismo, pues es esa parte de anima-animal
la que uno debe comer, tragar, y no es “fácil”. Por eso alude Paracelso a un
proceso de separación y discriminación, a un proceso crítico del juicio; hay un
peligro que a veces lleva años descubrirlo, es el quedar atrapado entre estas
dos formas del arquetipo: por un lado enemistado con lo anímico que hace que
ese principio pulse tomándose nefasto, y por otro renegando contra el “anciano”
ubicándolo en una potestad que lo hace inalcanzable dentro de uno. Es así que
el alma en esas condiciones se transforma en “Morgana” y el anciano en el mismo
“Minotauro”. Morgana que roba la voluntad viril para concebir un hijo de la
carne, del incesto, y el anciano sabio ya no devela sino más bien encierra,
devora como el Minotauro la inocencia espiritual.
Figura 1. Minotauro. |
LA HIJA: Es un rostro del alma que habita en el área del
corazón, encerrada en la cápsula cordis. El corazón es esencialmente emocional,
intranquilo y muy inclinado a participar efectivamente en la turbulentia
corpis. En él está asentada el alma más baja ligada a los procesos biológicos
de crecimiento y evolución, cosas estas con gran fuerza proscriptora; si estos
procesos son comprendidos adviene su misterio en la figura interna de una niña
de gran mnuminosidad, relevante e impulsadora; y es la que permitirá decantar alquímicamente
la “piedra”, esa piedra filosofal con la que se comprenden los misterios de la
vida.
LA ESPOSA: Habita donde las fuerzas de la oposición
pueden neutralizarse mutuamente y es allí donde el hombre reflexiona sobre sí,
sobre su naturaleza, y ve el funcionamiento de sus proyecciones en el intento
de fecundar afuera lo que debe ser fecundado dentro. Si la proscripción impera,
el hombre se verá desbordado por los desarrollos de “la familia”, ya sea que él
la integra o funde. A quien entienda esto advendrá sobre él el “antídoto”. Esa
tinta, esa quinta esencia que permite ver en realidad el poder hipnótico y narcotizarte
de la estructura y función de esta creación.
LA HERMANA: Con la hermana se comparte una línea, un
linaje, ella no es esposa ni hija, la esposa es la sangre puesta en la
proyección, la hija es la sangre puesta en el desarrollo. La hermana comparte
la línea sanguina, es la que entrega el secreto de nuestra estirpe, de nuestro linaje,
nos permite avenirnos a la comprensión de nuestros símbolos ancestrales. Nos
proscribe el contacto con la raíces pero a la vez suscita el acceso al entendimiento
de la misión familiar, de donde podemos vernos en la línea de su desarrollo para
alcanzar la reunificación, de allí su asociación al elíxir de la larga vida, de
la inmortalidad, y la posibilidad de hallar la forma en que ha sido encadenada
nuestra sangre.
LA MADRE: Es ella la que “señala”, si descubrimos el
misterio, el kairos del “nuevo nacimiento”, desoír su voz es no escuchar el
sonido que nos trae hacia el nuevo alumbramiento. Si no hay posibilidad de
nacer, no hay forma de morir, la muerte solo sería el reciclaje en el eterno
retorno, un giro más en la rueda del samsara. El carbón puede “MORIR” cuando
sus cristales están alineados hacia su oriente. Su fuerza proscriptora es muy
fuerte, pues en su aspecto Kwan Yin la que nos liga, la que nos cierra el
cerrojo y ciñe el nudo con su “amor” que es lo que sostiene la conciencia del
Demiurgo. El alma es a la vista de este desarrollo, si se me permite una
analogía un tejido, un tapiz. Sobre la urdimbre como las líneas orientadas hacia
“ELLA”, zigzaguea el hilo del tiempo y del desarrollo de los procesos creando
el colorido de la historia, la estampa formalizada de nuestro sujeto.
Es así que integrando: HIJA: sensibilidad (percepción
sensible), procesos. ESPOSA: sentimientos, proyecciones. HERMANA: pensamientos,
reunificación. MADRE: intuición, capacidad de vislumbrar, muerte-nacimiento. Llegamos
al umbral del arquetipo “MUJER”, pues como ya se dijo, los fenómenos anímicos
pertenecen a aquellos “fenómenos límites”. En el proceso alquímico descripto
por Paracelso se los llama: PHANTASIA: invención lúdica subjetiva, sin validez
objetiva, propia de la percepción sensible. IMAGINATIO: actividad recreadora
del alma que procura imágenes y formas, propia de los sentimientos y proyecciones.
ESPECULATIO: corresponde al pensamiento filosófico, místico, esotérico,
artístico, científico etc. AGNATA FIDES: fe innata, propia de la madre y
nacimiento.
Figura 2. Dr, Carl G. Jung |
Madre-Hermana-Esposa-Hija son cuatro "complejos
psicológicos" del Alma o Psiquis, como el "complejo de Edipo" y
el "complejo de Electra" de los que habla la Psicología Occidental. Y estos cuatro complejos psicológicos no son sino cuatro
diferentes manifestaciones "anímicas-psicológicas" de un mismo Símbolo
Sagrado: "el arquetipo MUJER" (o ANIMA de Jung). Recordemos que el
alma del pasú no es ni masculina ni femenina (es neutra) y puede encarnar tanto
en microcosmos masculinos como en microcosmos femeninos (el alma humana,
expresión y emanación de la mónada, de hecho, ha encarnado innumerables veces
tanto en cuerpos de hombre como en cuerpos de mujer, y el Yo noológico cautivo
siempre va anclado al alma en sus idas y venidas). Nada quiero añadir a lo dicho
por Nimrod a este tema de "El Principio Anímico", sólo que lo dicho
parece ir dirigido más a la parte pasú del Virya que a la parte Espiritual. Todo lo dicho es cierto, es cierto para el pasú, es
verdad que el pasú tiene que resolver estos cuatro complejos psicológicos. El
pasú no tiene más remedio que asistir al psicólogo y acostarse en su diván,
pero esto no es necesariamente así para el Virya despierto.
Veamos lo que Sidda Leal Krishna le dice al Virya Arjuna:
Estaba Yo meditando sobre el precedente párrafo del Ghita, en las
extraordinarias implicancias morales que surgen de este antiquísimo texto
indoario cuando “escuché” nuevamente la Voz:
–No debes engañarte por el significado superficial de los
conceptos, Oh Kurt, hombre de Sangre Pura. El mensaje de Krishna está dirigido
a las dos naturalezas de Arjuna, la anímica y la espiritual. A su parte
anímica, a su naturaleza de animal- hombre, Krishna aconseja continuar con el
argumento dramático en el que está involucrado en razón de su Karma: Arjuna es
humano, está encarnado y vive circunstancias kármicas; debe cumplir el Dharma y
resolver el conflicto de los Arquetipos opuestos; de ese modo realizará la
condena impuesta a priori por los Señores del Karma de Chang Shambalá, la
condena incomprensible de la guerra familiar que pesa sobre su corazón. Pero a
su parte espiritual, a su naturaleza aria- hiperbórea, el Siddha Krishna
sugiere trascender los opuestos, no por medio de su síntesis, cual podría ser
la guerra, sino situándose en la instancia absoluta del Espíritu Eterno. El
Espíritu, “el Ser”, en efecto, es Eterno o Increado, ajeno a todos los opuestos
Creados, que no son más que Maya, Ilusión.
Para el Espíritu no hay vida ni
muerte Creada sino Ilusión y, por lo tanto, no hay pecado ni culpa, no hay
deudas que saldar ni Karma: si la decisión procede del Espíritu, la acción no
producirá efecto posterior sobre Sí Mísmo porque la Ilusión carece de capacidad
para actuar sobre la Realidad del Ser; y esto, cualquiera sea la acción
realizada, incluso matar a los parientes y amigos. Sin embargo el Kshatriya
debe cumplir una condición esencial para que su naturaleza espiritual predomine
sobre la parte anímica o animal: debe ENDURECER SU CORAZÓN, debe “echar fuera
esa debilidad no aria”, vale decir, debe despojarse de todo sentimiento
compasivo hacia quienes no son sino actores de un argumento kármico, pura
Ilusión; ellos no existen realmente, no viven, o como dice Krishna “ya están
muertos en mí”. Esta es la Sabiduría de los Señores de Venus de Agartha: sólo
es un verdadero Kshatriya quien posee un CORAZÓN DURO COMO LA PIEDRA Y FRÍO COMO EL HIELO; y sólo un Ksahtriya tal puede realizar cualquier acción, incluso
matar, sin que el Karma lo toque. ¡Ese es el Poder, Oh Kurt, hombre de Sangre
Pura, del Kshatriya-Iniciado-Hiperbóreo, el hombre semidivino que tiene su
Espíritu Increado encadenado al Alma Creada! (EMBV pag. 521).
De igual manera es con el tema de EL PRINCIPIO ANIMICO ,
EL "ARQUETIPO MUJER" O "ANIMA" y sus cuatro complejos
psicológicos MADRE-HERMANA- HIJA-ESPOSA, el Yo del Virya que ha sido aislado
del sujeto anímico, no tiene necesidad de "resolver" los complejos
psicológicos, puede trascenderlos situándose en la instancia absoluta del
Espíritu Eterno, ya que el Espíritu Hiperbóreo: "no nace, no muere, no tiene padre ni madre,
ni hijo ni hija, no se aparea, no se reproduce, no es animal, ni reptil ni
mamífero, no toma la teta ni necesita la leche y miel del "afecto"
del mamífero humano, las armas no lo cortan, el fuego no lo quema, el agua no
lo moja, el viento no lo seca, kundalini no puede disolverlo y Jehová-Satanás
no puede fagocitarlo, es "noológicamente inmortal", con la guía y el auxilio carismáticos de sus
camaradas del Valhalla, seguirá
combatiendo al enemigo ya sea encarnado aquí en este infierno demencial
"material" o bien desencarnado allá en aquél otro infierno demencial
"astral" a los entes materiales de aquí y a los entes astrales de
allá, continuará oponiendo la hostilidad esencial primordial que antaño
opusiera EL ESPIRITU HIPERBOREO, no se detendrá hasta combatir "cara a
cara" con el demiurgo más allá del velo de maya, no se detendrá hasta
regresar al Mundo Increado al que pertenece. ÉL NO ES "ALGO" O "ALGUIEN", ES
ESPIRITU PURO, POSIBILIDAD PURA, SIMPLEMENTE.... ES.
Por el Yo noológico insustancial y atemporal, despierto,
aislado y "noológicamente" eterno e inmortal y por su Victoria Final:
SIEG HEIL!
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(Fuente Principal Blog: tyrodinguiburr.blogspot.com)
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