miércoles, 30 de diciembre de 2015

La Verdadera Historia de Nimrod (I)

Saludos a todos, este post esta dedicado a mostrar la Verdadera Historia del Rey Nimrod; este personaje mítico es nombrado en la Biblia, en el libro del Génesis, pero la historia que se relata alli esta imcompleta, esta sesgada, por que si realmente solo hubiera ocurrido lo que dice la Biblia, los pueblos antiguos como los etruscos, asirio-babilonios, etc, no lo venerarían de la forma en que lo hacian, ni tampoco lo recordarian como a un dios; para ser venerado, celebrado y recordado de esa forma, Nimrod tuvo que hacer una gran hazaña para que los pueblos tengan un gran respeto y veneración por él.

Figura 1. El Rey Nimrod.
Precisamente ahora mostraremos esa historia oculta por el sistema, esa historia censurada donde se relata esa gran Hazaña única que realizo el Rey Nimrod por la cual es muy venerado y respetado desde la antiguedad; la cual esta escrita en el libro de "El Misterio de Belicena Villca" de Nimrod de Rosario en extenso en el relato del Quincuagésimo día..
Figura 2. Portada de el Libro: El Misterio de Belicena Villca
Se dice que Nimrod construyo la Torre de Babel para llegar al cielo, ¿Realmente llego?, segun el relato SI, incluso se indica que peleo cuerpo a cuerpo contra un dios,  y el resultado de esta lucha se ve en el siguiente relato extraido del libro anterior mencionado.

Quincuagesimosegundo Día 

En el II milenio A.J.C. una invasión trajo a los Hiperbóreos Kassitas a Asiria. Eran oriundos del Cáucaso y portaban una Piedra de Venus junto al estandarte del águila leontocéfala. El águila con cabeza de león y alas desplegadas, aprisionaba entre sus garras dos moruecos que eran el símbolo del Dios Enlil, Jehová Satanás, adorado en la Mesopotamia por todas las tribus, entre ellas los pastores hamitas o habiros que irían con Abraham a Palestina y Egipto. Este mismo estandarte sería llevado luego, miles de años más tarde, por otros pueblos “bárbaros”, también oriundos del Cáucaso, esta vez de Raza germánica, pero entre las garras del águila ya no se hallarían los moruecos sino el cordero, símbolo de ese Dios de los pastores que intentaba usurpar la milenaria figura hiperbórea de Kristos Lúcifer. 

Los Kassitas venían siguiendo los dictados de su Dios Arquero Kus quien había hecho pacto con sus Iniciados a fin de que dicho pueblo participara en la Guerra Esencial. En la Ciudad de Borsippa, al Norte de Nínive, el Rey Nimrod utilizando la técnica numérica de los Zigurat hizo construir una enorme Torre sobre un vórtice de energía telúrica. He aquí lo que se pretendía: “atacar la Morada de los Demonios Inmortales”, es decir, Chang Shambalá. Este propósito, que puede parecer hoy producto de una desenfrenada fantasía, es sin embargo perfectamente posible y la prueba de ello está en el éxito obtenido por Nimrod cuando su Elite de guerreros arqueros hizo blanco y derribó a varios de los “Demonios Inmortales”. 

En la Antigüedad, cuando la influencia del Kaly Yuga no era tan importante y en algunos remanentes Atlantes todavía se conservaban los recuerdos de la Sabiduría Hiperbórea y de la guerra contra el Demiurgo, la tarea de fundar pueblos y ciudades exigía el concurso de Iniciados especialmente dotados. Lo mismo para la elevación de ídolos o efigies sagradas cuya utilidad, que no era la mera adoración, hoy se ha olvidado. El elemento más importante que se tomaba en cuenta para tales fundaciones era la ubicación de las corrientes de energía telúrica. En segundo lugar figuraban las coordenadas astrológicas a las que, sin embargo, la ceguera de los hombres suele otorgar preeminencia en algunas Epocas. Justamente el poderío o supervivencia de alguna ciudad dependen de la correcta situación geográfica en que se erijan y si, por ejemplo, ciudades como Roma o Jerusalén han durado milenios es porque están asentadas sobre grandes centros de fuerza. Hace miles de años los encargados de precisar el lugar de emplazamiento de una ciudad eran llamados cainitas, Iniciados sacrificadores que conocían la Magia de la Sangre Derramada. Estos homicidas sagrados, que eran zahoríes, es decir, “sensibles” a las fuerzas de la Tierra, luego de detectar un vórtice conveniente efectuaban el sacrificio humano destinado a “polarizar” la energía telúrica y obtener un fenómeno de “resonancia” con la Sangre de la Raza, de manera de que el lugar se convierta en “amigo” de sus habitantes y “enemigo” de futuros invasores. De tales asesinatos rituales con fines de fundación recordamos por ejemplo a Rómulo que para asegurar la inviolabilidad de las murallas de Roma debió ejecutar a su gemelo Remo, etc. 

Haré un breve paréntesis para consultar a la Sabiduría Hiperbórea sobre algunas pautas que es necesario tener en cuenta, a fin de interpretar correctamente la acción de guerra emprendida por el Rey Nimrod. 

Puede considerarse con toda propiedad que la potencia de un pueblo para liberarse del yugo satánico de la Sinarquía depende directamente de las condiciones esotérico-hiperbóreas de sus Iniciados. Si hay hombres despiertos, suficientemente capaces de localizar las corrientes y vórtices de energía telúrica, y no desprecian el combate que inevitablemente trae aparejado esta “toma de posición”, entonces la Raza va en camino de la mutación, se ha convertido en un “círculo cerrado” hiperbóreo. Por razones de pureza sanguínea son siempre los pueblos denominados “bárbaros” quienes más cerca se hallan de estas praxis hiperbóreas; pero esos mismos pueblos, en la medida que se civilizan, o sinarquizan, pierden potencia y, entonces, se debilita su posibilidad de mutación. La pureza racial hiperbórea de un pueblo se evalúa en la capacidad de sus hombres para despertar el Recuerdo de Sangre. La potencia racial hiperbórea de un pueblo es su capacidad de oposición a la ilusoria realidad del mundo material. Significa tomar parte activa en la Guerra Esencial y, por lo tanto, supone alguna concepción estratégica hiperbórea. La potencia se evalúa entonces por la claridad de los fines y objetivos estratégicos que son capaces de formular los hombres y por los pasos efectivos que se den en tal sentido. El resultado de la acción jamás se califica por alguna pauta material; más aún: la acción jamás se califica en absoluto. Para la Sabiduría Hiperbórea lo que importa es la Estrategia; esto es: la claridad de metas y objetivos y la forma de obtenerlos, o sea, la potencia. En todo caso la acción se califica a sí misma, independientemente de los “resultados”. El “éxito” o “fracaso” de una acción no tienen sentido en la Estrategia Hiperbórea pues tales palabras remiten a conceptos elaborados a partir de una incorrecta percepción del mundo, de Maya, la Ilusión. Puede ilustrar esto una antigua sentencia hiperbórea que dice: “para los Guerreros Sabios toda guerra perdida en la Tierra es una guerra ganada en otros Cielos”

Volviendo al concepto hiperbóreo de potencia racial puedo decir que, en general, un pueblo potente es aquel que habiendo identificado al Enemigo pasa a la acción de guerra en el marco de una “Estrategia Hiperbórea”. Y, en particular, que un pueblo de gran potencia es aquel capaz de atravesar el umbral y trasladar el teatro de operaciones al plano de los Inmortales. 

Existen muchas maneras de atravesar el umbral. Los hombres dormidos, los “Iniciados” en el satanismo sinárquico, por ejemplo, lo hacen durante su “Muerte Ritual”, arrastrándose abyectamente ante los siniestros “Guardianes del Umbral”, mal llamados a veces “Veladores”, “Vigilantes” o “Egrégoros”. Luego de demostrar su “evolución” mediante juramentos, pactos y alianzas reciben la “iluminación” o sea pierden todo contacto con el Origen y sufren el encadenamiento definitivo al Plan Universal del Demiurgo Jehová Satanás. Entonces pueden atravesar el Umbral y “participar” en mil ceremonias o aquelarres distintos, de acuerdo a la secta o religión que los haya “iniciado”, y que tienen la sorprendente característica de ocurrir solamente en la conciencia del adepto pues se trata de una miserable ilusión. Los “Inmortales” de Chang Shambalá jamás harán participar a nadie en sus reuniones como no sea para destruirlo, sin embargo, no son pocos los imbéciles que creen conocer el sancta sanctorum de la Fraternidad Blanca y a su “Instructor Planetario”, el Rey del Mundo. 

Pero hay otra manera de “atravesar el Umbral”, que no requiere de humillaciones ni promesas y que no implica la total confusión sanguínea del hombre como en el caso de la iniciación sinárquica. Es la que consiste en plantarse orgullosamente, con las armas en la mano, ante los Guardianes del Umbral… y destruirlos. 

Se dirá entonces ¿pero, dónde está el Umbral? ¿no se trata de un símbolo “iniciático”? No lo es. La Estrategia Sinárquica se basa en confundir, esto es, tornar oscuro lo que debería ser claro. Y una táctica muy utilizada es dar sentido irreal, simbólico, a aquello que se desea ocultar y, por otra parte, exaltar como real y concreto aquello que se desea “revelar”. Así, una realidad como la existencia de las “puertas inducidas” o “dimensionales” es considerada por las gentes sensatas una fantasía y, por ejemplo, utopías como el comunismo, el socialismo, la O.N.U. o el Gobierno Mundial, son tenidas fanáticamente como posibilidades reales. 

El Umbral, o sea, la entrada hacia el plano en que moran los Demonios Inmortales, puede ser fijado y abierto si se posee una técnica apropiada. La Sabiduría Hiperbórea enseña a abrir “puertas inducidas”, para su uso en tácticas ofensivas, de siete maneras diferentes. Una es utilizando la tecnología lítica. Otra es Vrúnica. Una tercera aprovecha las energías telúricas. Una cuarta es fonética, etc. Pero todas se basan en la distorsión del espacio, en la intersección de planos, y en el dominio del tiempo. Abierta la Puerta, por cualquier sistema, debe procederse con energía y decisión a causar el mayor número posible de bajas al Enemigo. Puede producir sorpresa esta posibilidad pero lo cierto es que los “Demonios Inmortales” de Chang Shambalá pueden morir. Estos “Inmortales”, “Maestros de Sabiduría”, Gurúes, Golen, Sabios de Sión, Black in Man, etc., están irremediablemente ligados al Demiurgo. Son Inmortales mientras dure la “Creación” material, es decir en tanto el Demiurgo mantenga su voluntad puesta en la manifestación. Su existencia es la suerte del animal hombre. Pero conviene tener presente que en la “Isla Blanca” de Chang Shambalá, junto con los “Demonios Inmortales”, coexisten, en una mayor jerarquía, los Doscientos Hiperbóreos venidos de Venus que causaron la mutación colectiva en la Tierra y encadenaron a los Espíritus Eternos en los animales-hombres que había creado el Demiurgo. Los Doscientos Hiperbóreos son los Dioses Traidores de la Atlántida y los Señores de la Llama de Lemuria. Ellos son verdaderamente Inmortales pero como han tomado cuerpo físico a fin de copular con la Raza humana, cumpliendo sus absurdos papeles de Manú, pueden ser desencarnados violentamente, acción que, aparte de trastornar sus planes, tiene la virtud de destruir la matriz genética de las presuntas Razas raíces. 

Se puede, entonces, matar a los Inmortales, que sólo lo son si no se ejerce violencia contra Ellos pues habitan un pliegue del espacio en el que el tiempo transcurre de un modo diferente, de tal suerte que sus cuerpos se mantienen fisiológicamente estables en una “edad determinada”. Con esta terrible afirmación cerraré aquí el paréntesis doctrinario que abrí más atrás. Se está ya, en virtud de lo expuesto, en condiciones de interpretar la hazaña del Rey Hiperbóreo Nimrod. Por ejemplo, se puede ahora calificar a los Kassitas como gran potencia racial por haber llevado, de acuerdo a la definición anterior, el teatro de operaciones a la Guarida de los Demonios Inmortales. Proseguiré entonces, con el relato. 

Repetiré lo dicho al comienzo. Los Kassitas habían pactado con su Dios Arquero Kus para participar en la Contienda Esencial. Eran guerreros temibles, perfectamente capaces de hacer frente a bestias, hombres o Demonios. 

Peregrinaron durante años hasta que los Iniciados cainitas decidieron que “la Serpiente de Fuego” más poderosa, esto es: el vórtice de energía telúrica, se hallaba dentro de los límites de la ciudad de Borsippa, que ya existía y estaba habitada por una tribu de pastores habiros. Ello no representó ninguna dificultad para un pueblo decidido a librar combate a Demonios infernales. En breve tiempo los Kassitas dominaban la plaza y sus Iniciados cainitas realizaban los Rituales necesarios para “calmar” a la Serpiente de Fuego.

Inmediatamente después pusieron en práctica una Estrategia adecuada para la inminente ofensiva. De ella debemos destacar dos tareas que demuestran la capacidad de los Iniciados cainitas. La primera consistió en entrenar a una Elite capaz de resistir a la poderosa magia que los “Demonios” emplearían al abrirse “la Puerta del Infierno”. Esta Elite hiperbórea, ancestro lejano de la , tendría la sagrada misión de exterminar a los Demonios, faena alucinante en la que seguramente perderían la vida o la razón. 

La otra tarea era quizá la más simple de ejecutar pero la que requeriría mayor destreza en el manejo de la Sabiduría Hiperbórea: construir la “Torre mágica” que, merced a la armonía de sus exactas dimensiones, su forma y su funcionalidad, canalice la energía telúrica dispersándola en torno al “Ojo de la Espiral” de energía. En la arquitectura de Templos lo más importante, desde el punto de vista de la “funcionalidad ritual”, es el plano de la base, su símbolo. Los más utilizados son: la base circular, en cruz u octogonal, aunque también se han construido con base rectangular, pentagonal, exagonal, etc. Pero en la arquitectura hiperbórea de guerra suelen construirse edificios semejantes a fortalezas cuyo plano de la base casi siempre es un “laberinto”. Debe utilizarse tal figura debido a exigencias técnicas de la canalización de energías telúricas y puedo agregar que la aplicación de la “técnica de los laberintos” es otra de las siete maneras de abrir puertas inducidas. Por supuesto, no cesaré de repetir, que los productos de estas técnicas hiperbóreas no son automáticos, es decir, incluyen en su funcionalidad la participación de hombres entrenados. 

El plan de guerra de Nimrod constaba, entonces, de tres pasos: 1ro.) abrir la puerta al plano de Chang Shambalá; 2do.) acceder al famoso Umbral de la iniciación sinárquica; 3ro.) atacar, atacar, atacar...

Para complementar esta colosal Estrategia se contaban una serie de detalles logísticos como por ejemplo la elección de las armas o la posibilidad de emplear las antiquísimas “corazas mágicas” de la Atlántida. Con respecto a las armas los Iniciados cainitas decidieron que los guerreros emplearían flechas construidas según una antigua fórmula: las plumas serían de ibis; las varas, de acacia del Cáucaso; y las puntas, de piedra, serían pequeñas estalactitas perfectamente cónicas recogidas de unas cavernas profundas y misteriosas que una tradición chamán afirma se conecta con el Reino Hiperbóreo de Agartha. 

En cuanto a las “corazas mágicas” es fácil figurarse hoy, a la luz de la moderna tecnología electrónica, cómo sería un “campo electrostático precipitador de materia”, envolvente de todo el cuerpo. Sin embargo esta “coraza electrónica”, llamada mágica en la Epoca de Nimrod, era una defensa común en los días de la Atlántida, hasta unos 12.000 años atrás. Los Iniciados cainitas sólo lograron dotar por algunas horas de tal campo protector al Rey Nimrod y a su General Ninurta pues nadie más en el pueblo contaba con las condiciones de pureza necesarias para aplicar la antiquísima técnica. ¡Sólo dos guerreros cuando la Atlántida contaba con ejércitos enteros que empleaban el “abrigo de metal”! Esta técnica sufrió una lenta degradación hasta desaparecer completamente debido a la confusión sanguínea. En un principio, cuando los Dioses vinieron a la Tierra hace millones de años, revistieron su cuerpo físico con una “coraza de fuego”. Luego en la lejana Lemuria, los Iniciados, Reyes y guerreros, materializaban minerales por lo que solían llamarse “Hombres de Piedra”. Y, finalmente, en pleno Kaly Yuga Atlante, los Dioses Traidores materializaban corazas de metal en torno a su cuerpo las que los protegían de golpes de espada o lanza a la manera de nuestras medievales cotas de malla. La coraza atlante de metal materializado es, por otra parte, el origen de la leyenda judía según la cual Nimrod poseía las “vestimentas” que Adán y Eva lucieron en el Paraíso. Las habría obtenido de Cam, uno de los hijos de Noé y, más adelante, luego de luchar con Esaú, otro gran cazador, las habría perdido. Estas leyendas se hallan en los Midrash talmúdicos Sepher Hayashar (Siglo XII) y Pirque Rabli Eliezer (90-130 D.J.C.) y también en el Talmud Babilónico (500 D.J.C.), etc. 

Los Guardianes del Umbral cuentan también con corazas y armas poderosas, entre ellas, por ejemplo el “rayo Om” un arma atlante con la que los dulces “Maestros de Sabiduría” de Chang Shambalá suelen desintegrar a los discípulos que se muestran díscolos. 

Parece un enemigo terrible el así armado, pero eso es pura apariencia, sólo poderío material. Los guerreros de Nimrod portarían el Signo hiperbóreo de Hk, la Runa de Fuego que ningún “Demonio Inmortal” puede enfrentar. Y mucho menos los Doscientos Hiperbóreos Traidores. Ese Signo representa para Ellos la verdad, el recuerdo inevitable del Origen Divino abandonado. Y, como a la Gorgona, no les resulta posible mirarlo sin padecer grave riesgo. 

Cuando la Torre estuvo lista se dispuso, en la torrecilla de la cúspide, una columna metálica de hierro, cobre, plata y oro, rematada con una gigantesca Esmeralda. Dicha piedra había sido entregada a los Kassitas por el Dios Kus cuando los comprometió en la lucha con el Demiurgo Enlil, Jehová Satanás, cuya Morada estaba en Babilonia. Y según contaban los Iniciados entre susurros, la Piedra Sagrada había sido traída de Venus por los Dioses que acompañaban a Kus cuando llegaron a la Tierra, antes que el hombre existiera. Durante las muchas décadas que duró la travesía de los “bárbaros”, desde la ladera del monte Elbruz, en el Cáucaso, la posesión de este “Presente del Cielo” fue el estímulo que permitió afrontar todo tipo de penalidades. Era el Centro en torno al cual se formaba la Raza; era el Oráculo que posibilitaba oír la Voz de Dios y era la Tabula regia donde se podían leer los Nombres de los Reyes. Era también el Signo Primordial ante el cual los Demonios retrocederían aterrados y contra el cual ninguna potencia infernal tenía poder. Por su intermedio se abriría en el Cielo la Puerta del Infierno y podría entablarse el combate sin tregua contra los servidores de quien encadenó el Espíritu Eterno a la Materia. Muchos pueblos han sido llamados “bárbaros” por otros pueblos más “civilizados”, aludiendo a su “salvajismo” e “inconsciencia”. Pero se necesita ser “bárbaro” para pactar con los Dioses y tomar parte en la Guerra Esencial. Sólo la garantía de la pureza sanguínea de unos “bárbaros”, intrépidos e inmunes a las celadas satánicas, puede decidir a los Dioses a poner en el mundo la piedra angular de una Raza Sagrada. En otras palabras, las “celadas”, las tentaciones de la Materia, están tendidas en todas partes y por eso se necesita ser “bárbaro” o “fanático”, pero también ingenuo, “como niño”, o como Parsifal el loco puro de la leyenda artureana. 

Finalizada la construcción del Zigurat, se enviaron mensajeros a las restantes ciudades y aldeas Kassitas pues su Reino incluía a Nínive y otras urbes menores, así como numerosos campamentos septentrionales que llegaban hasta el lago Van e incluso alcanzaban las laderas del Ararat. Miles de Embajadores fueron llegando a Borsippa para apreciar la Torre de Nimrod y rendir homenaje a Ishtar la Diosa de Venus y a Kus su Dios racial, esposo de Ishtar. También llegaron del Sur, de Babilonia a la que acababan de conquistar, un pequeño número de sus primos Hititas, con quienes los Kassitas partieron juntos muchas décadas atrás, desde el Cáucaso. 

Todo se preparó para el solsticio de verano, el día en que Chang Shambalá está “más cerca” de nuestro plano físico. Ese día el pueblo de Borsippa estuvo reunido junto al gran Zigurat y un contraste de emociones se adivinaba en todos los rostros. Los invasores Kassitas, cazadores y agricultores, es decir, cainitas, demostraban abiertamente su salvaje alegría por culminar una empresa que les había absorbido varias generaciones. Y en esa alegría furiosa latía el anhelo del próximo combate. Dice un antiguo proverbio ario: “el furor del guerrero es sagrado cuando su causa es justa”. Pero si esa sed de justicia le lleva a enfrentar a un Enemigo mil veces superior, entonces necesariamente debe ocurrir un milagro, una mutación de la naturaleza humana que lo lleve más allá de los límites materiales, fuera del Karma y del Eterno Retorno. Leonidas en las Termophilas ya no es humano. Será un Héroe, un Titán, un Dios, pero jamás un hombre común. Por eso el pueblo de Nimrod en su furia santa presentía la próxima mutación colectiva; se sentía elevado y veía disolverse la realidad engañosa del Demiurgo Enlil. Hervían de valor y así purificaban drásticamente su sangre. Y esa Sangre Pura, bullente de furia y de valor, al agolparse en las sienes trae el Recuerdo del Origen y hace desfilar ante la vista interior las imágenes primigenias. Sustrae, en una palabra, de la miserable realidad del mundo y transporta a la verdadera esencia espiritual del hombre. En estas circunstancias mágicas no es extraño que todo un pueblo gane la inmortalidad del Valhala.

Contrastando con dicha euforia guerrera se advertía una angustia terrible retratada en los rostros de numerosos ciudadanos. Eran quienes constituían la primitiva población habiro de Borsippa, pastores y comerciantes, que adoraban desde siempre al Demiurgo Enlil. Según sus tradiciones, Jehová Satanás había preferido al pastor Abel y despreciado al agricultor Caín lo que es coherente puesto que “pastor es el oficio del animal hombre”, hijo de Jehová, según enseña la Sabiduría Hiperbórea. Por estas razones experimentaban un odio profundo contra el Rey Nimrod y los Iniciados cainitas. Un odio como sólo pueden sentir los cobardes, aquellos que, en todo semejantes a los moruecos y ovejas que apacentan, se autodenominan “pastores”. Ese odio al guerrero es el que disfrazado hipócritamente exalta las “virtudes” del sentimentalismo, la caridad, la fraternidad, la igualdad, y otras falsedades que se conocen muy bien por sufrirlas en esta civilización de pastores en que nos ha hundido el judeocristianismo de la Sinarquía. Y ese odio, que estoy considerando, surge y se nutre de una fuente denominada miedo. 

Miedo y Valor: he aquí dos opuestos. Ya se vio el poder trasmutador del valor, cuya expresión es el Furor del Guerrero. El miedo en cambio se expresa por el odio pusilánime y refinado, el que después de múltiples destilaciones da la envidia, el rencor, la maledicencia y toda clase de sentimientos insidiosos. El miedo es pues un veneno para la pureza de sangre como el valor es un antídoto. La exaltación del valor eleva y trasmuta; disuelve la realidad. La exacerbación del temor, en cambio, hunde en la materia y multiplica el encadenamiento a las formas ilusorias. Por eso los pastores habiros de Borsippa murmuraban entre dientes las oraciones a Enlil mientras, como hipnotizados de terror, contemplaban la ceremonia cainita. 

A primera hora de la mañana, cuando Shamash, el Sol, recién había despertado, los tambores y las flautas ya estaban electrizando el aire con su ritmo monótono y ululante. En las distintas terrazas de la Torre las Iniciadas danzaban desenfrenadamente mientras repetían sin cesar Kus, Kus, invocando al Dios de la Raza. Los Hierofantes, en número de cincuenta, oficiaban los ritos previos a la batalla instalados en torno al enorme mandala laberíntico construido en el piso de la torrecilla superior con mosaicos de lapislázuli, réplica exacta del laberinto de la base del Zigurat. En todo el recinto predominaba el color azul destacándose con un intenso y titilante brillo la gran Esmeralda verde consagrada al Espíritu de Venus, la Diosa que los semitas llamaban Ishtar y los sumerios Imnina o Ninharsag. 

Mientras los Hierofantes permanecían bajo el techo de la torrecilla superior, afuera, en los pasillos laterales el Rey Nimrod y sus doscientos arqueros se preparaban para morir. 

El climax bélico iba “in crescendo” a medida que pasaban las horas. Cerca del medio día podía observarse un vapor ectoplasmático color ceniza que se colaba por las columnas de la torrecilla superior y giraba lánguidamente alrededor de éste, envolviendo en sus caprichosas volutas a los imperturbables guerreros. Dentro de la torrecilla, el vapor cubría la totalidad del recinto pero no sobrepasaba la cintura del más alto de los Hierofantes. 

La muchedumbre que permanecía petrificada observando la cúspide de la enorme Torre asistió de pronto, atónita, a un fenómeno de corporización del vapor. Al principio, sólo algunos lo advirtieron, pero ahora era visible para todos: la nube adoptaba formas definidas que permanecían un momento para disolverse y volverse a corporizar nuevamente. El “motivo” principal de los misteriosos relieves del vapor lo constituían fundamentalmente figuras de “Angeles”. Angeles o Dioses; pero también Diosas y niños. Y animales: caballos, leones, águilas, perros, etc. Y carros de guerra. Era todo un Ejército Celeste el que se materializaba en la nube vaporosa y giraba lentamente alrededor de la torrecilla. Y al pasar los carros de combate, tirados por briosos corceles alados, los Angeles Guerreros alentaban claramente a Nimrod. También lo hacían las mujeres, pero conviene que nos detengamos un instante en Ellas porque la sola contemplación de su belleza hiperbórea basta para iluminar el corazón del hombre más pasivo y arrancarlo de las garras del Engaño. ¡Oh, las mujeres hiperbóreas! ¡Tan bellas! Lucían una corta falda ceñida en la cintura por delgado cordón del que pendía, al costado, la vaina de una graciosa y temible espada. El arco cruzado sobre el pecho y, a la espalda, el nutrido carcaj. Las trenzas de oro y plata de un cabello que se adivinaba tan suave y ligero como el viento. Y los Rostros. ¿Quién sería capaz de describir esos Rostros olvidados, tras milenios de engaño y decadencia; Rostros que, sin embargo, están grabados a fuego en el Alma del guerrero, casi siempre sin que él mismo lo sepa? ¿quién osaría hablar de esos ojos centellantes de frío coraje que irresistiblemente incitan a luchar por el Espíritu, a regresar al Origen, ojos de acero cuya mirada templará el Espíritu hasta el instante anterior al combate pero que, luego de la lucha, milagrosamente, serán como un bálsamo de Amor helado que curará toda herida, que calmará todo dolor, que resucitará eternamente al Héroe, aquel que se mantiene tenazmente en el Sendero del Regreso al Origen? ¿y quién, por último, se atrevería a mencionar siquiera sus sonrisas primordiales ante las cuales palidecen todos los gestos humanos; ante cuyos sonidos cantarinos se apagan las músicas y rumores de la tierra; risa trasmutadora que jamás podría resonar entre la miseria y el engaño de la realidad material y que, por eso, sólo puede ser oída por quien también sabe escuchar la Voz de la Sangre Pura? Imposible intentar esbozar la imagen purísima de aquellas mujeres hiperbóreas, eternas compañeras de los Hombres de Piedra, cuya proyección en el vapor ectoplasmático se producía gracias a la poderosa voluntad de los Iniciados cainitas. Sólo agregaré que dichas imágenes eran enormes. Mientras las otras figuras giraban a cierta distancia de los guerreros Kassitas, Ellas se desprendían para abrazarlos y acariciarlos, y entonces podía apreciarse su tamaño. Doblaban en altura al Rey Nimrod, el guerrero más alto de Borsippa. 

El pueblo veía claramente estas efusiones y, aunque era evidente que las Diosas hablaban a los guerreros en tono imperativo, mientras señalaban hacia el cielo, nadie, de entre ellos, hubiera podido oír si realmente aquellos fantasmas emitían algún sonido pues el ritmo frenético de las flautas, tambores, tímpanos y arpas, era ensordecedor. Pero tal vez las mujeres hiperbóreas estuviesen hablando directamente al Espíritu, tal vez sus voces se dejasen oír dentro de cada guerrero como dicen que sienten los Augures... 

Envueltos en ese frenesí, pero momentáneamente pasmados de asombro por las alteraciones de la blanca nube, los ciudadanos de Borsippa no advirtieron cuando una de las Iniciadas abandonó la danza. Subió corriendo los pisos que faltaban para llegar a la torrecilla, pero antes de entrar el vapor tomó la forma de una multitud de niños alados que revolotearon en torno a ella derramando sobre su cabeza etéricos líquidos de no menos etéricas ánforas. Sin embargo tales manifestaciones sobrenaturales no la detuvieron. Ungida de pies a cabeza por los graciosos querubes avanzó resueltamente e ingresó a la torrecilla. Los cincuenta Hierofantes, al advertir su irrupción, cesaron todo canto, toda invocación, y volviéndose hacia ella la miraban fijamente. Al fin la Iniciada detuvo su ligero paso adelante de la entrada al laberinto y, sin decir palabra, tiró de un cordón y dejó caer su túnica, quedando completamente desnuda... salvo las joyas. Estas eran sumamente extrañas: cuatro pulseras de oro serpentiformes, que llevaba arrolladas una en cada tobillo y una en cada muñeca; un collar semejante a las pulseras; una tiara tachonada de piedras lechosas y opacas; dos pendientes y dos anillos serpentiformes y una piedra roja en el ombligo. 

De todo el conjunto lo que más impresionaba, por el exquisito diseño y la habilidad de los orfebres, eran las pulseras. Cada una daba tres vueltas; las de la pierna y brazo izquierdo con la cola de la serpiente hacia afuera y la chata cabeza hacia el interior del cuerpo; las pulseras enrolladas en la pierna y brazo derecho mostraban a la serpiente como “saliendo” del cuerpo; en el collar, la serpiente apuntaba con su cola hacia la tierra y la cabeza, extrañamente bicéfala esta vez, quedaba justo bajo la barbilla. Todas las serpientes tenían unas pequeñas piedras verdes incrustadas en los ojos, y el cuerpo labrado y esmaltado de vivos colores. Al ver estas maravillosas piezas de orfebrería nadie habría sospechado que eran en realidad delicados instrumentos para canalizar energías telúricas. La muchacha es de una belleza que quita el aliento. Se la puede observar mientras recorre con paso seguro el laberinto, que parece conocer muy bien pues casi no se distingue el piso, bajo la densa nube de vapor ectoplasmático. Si llegase a equivocar el camino, si diese con una valla, sería tomado como un mal augurio y debería suspenderse la operación hasta el siguiente año. Pero la Iniciada no vacila, tiene abiertos los Mil Ojos de la Sangre y ve allá abajo, en la base de la Torre, cómo la energía telúrica, cual irresistible serpiente de fuego, también recorre el laberinto resonante. Y todos confían en Ella, en la terrible misión que ha emprendido, que comienza allí pero se prolonga en otros mundos. Confían porque es una Iniciada maga, nacida quinta en una familia de zahoríes, de sangre tan azul que las venas quedan dibujadas como árboles tupidos bajo la piel transparente. Todos piensan en ella mientras recorre el laberinto cantando el himno de Kus. 

Los Hierofantes contienen la respiración mientras las esbeltas piernas de la Iniciada recorren con destreza los últimos tramos del mosaico-laberinto: ya está por llegar a la “salida”. ¡Ha triunfado! 

Pero ese triunfo significa la muerte, según se verá enseguida. Justo al final del laberinto se halla la columna de piedra y metal adonde refulge con raro brillo la Esmeralda hiperbórea. La Iniciada se detiene frente a ella y, elevando los ojos al cielo, asciende los tres peldaños que conducen a la base de la columna, la cual es de baja estatura pues la Esmeralda apenas llega al nivel del pubis. Cosa curiosa: la Esmeralda ha sido tallada en forma de vagina, con una hendidura central, la cual es posible ver pues se halla en la faceta superior, la que se encuentra enfrentada con el techo del templo. Por el contrario, a la Iniciada, a pesar de hallarse desnuda, no es posible observarle sexo porque un pliegue de carne le cubre el bajo vientre, absolutamente lampiño. Esta característica física, que hoy en día sólo conservan las mujeres bosquimanas, es la prueba más evidente de su linaje atlante-hiperbóreo. Las mujeres cromagnón poseían una “pollera natural de piel” y las antiguas egipcias de las primeras dinastías también, como puede comprobarse en numerosos bajorrelieves.

La Iniciada ha recorrido el laberinto, ha “guiado” a la serpiente hasta el templo superior y la ha conducido a través de la columna de piedra y metal. Ahora su ígnea cabeza comienza a presionar bajo la Esmeralda hiperbórea encendiéndola mágicamente y bañando de luz verde el enorme recinto y a todos sus ocupantes. Afuera el retumbar de tambores y flautas ha adquirido un ritmo tan rápido y una intensidad tal que resulta imposible pensar o hacer otra cosa que no sea contemplar el Zigurat, la torrecilla de la cima rodeada por Nimrod y sus arqueros. Estos últimos, mientras tanto, observan a través de las columnas la escena interior, invisible para el pueblo reunido en la base del Zigurat.. . .

Continúa en el siguiente post: La Verdadera Historia de Nimrod (II). . .

BUSCA TU VERDAD.

Esperamos tus comentarios y sugerencias, hasta el próximo post.

martes, 29 de diciembre de 2015

Origen de la Navidad

Saludos a todos, en este post  hablaremos de una de las fiestas más celebradas en todo el mundo, la NAVIDAD, que como todos saben se celebra  el 25 de Diciembre de cada año, recordando el nacimiento de Jesucristo.

Ahora la pregunta inicial es: Realmente Jesucristo nació el 25 de Diciembre?

Respuesta: No.

La respuesta que dimos se debe a que primero, no se tiene registro alguno de la verdadera fecha del nacimiento de Jesús, ni en documentos históricos, ni en los evangelios que conforman la Biblia, por tal razón es difícil establecer la fecha exacta del nacimiento de Jesucristo hasta el día de hoy. Segundo, que la fecha del 25 de diciembre tiene su origen en las costumbres netamente paganas que se celebraban en el imperio romano y nada que ver con el cristianismo católico que se iba desarrollando en aquellas épocas y mucho peor con la verdadera fecha del nacimiento de Jesús.

Entonces, porque celebramos el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre?

Bueno, responderemos esta pregunta sin antes mostrar y explicar de dónde vienen estas costumbres paganas romanas y de que trataban, y cuál era el contexto que existía en esos tiempos  dentro del cual se adoptó al 25 de diciembre como la navidad.

Figura 1. Dios Navután.
Según varias fuentes de información, destacando al  investigador Lic. Pablo Santa Cruz de la Vega (Autor de varios libros de tinte Hiperbóreo), y también a Pepe Rodríguez (Autor del libro “Mentiras fundamentales de la Iglesia Católica”), además de distintos sitios web,  empezamos señalando según los mitos y leyendas de los pueblos y civilizaciones más antiguas como la famosa sumeria y la gran civilización de la Atlántida, que estos tenían y veneraban a un dios, llamado Navután (Conocido por pueblos posteriores también con el nombre de Wotán u Odín), estos pueblos tenían veneración por este dios, porque él, mediante un sacrificio descubrió el secreto de la inmortalidad y se los dio a conocer a los hombres para que recuerden su origen divino espiritual, (Dentro de la Sabiduría Hiperbórea, Navután, el el gran AS, es quien se auto crucifico en el árbol del terror para descubrir el secreto de la inmortalidad, se mantuvo así por nueve noches y cuando estaba por morir, su esposa Frya mediante una danza le revela el secreto de la inmortalidad, Navután resucita, para luego enseñar este gran conocimiento obtenido a los hombres Arios, o sea a los hombres de pureza espiritual).

Figura 2. Rey Nimrod.
Ahora, pasado la destrucción de la Atlántida, el legado del dios Navután permaneció y se difundía por los nuevos pueblos y civilizaciones que se iban formando tras la catástrofe, la gesta que realizó este dios inspiro a que surjan héroes, hombres valientes, dentro de los cuales se destaca la historia de un rey muy antiguo, proveniente del Cáucaso, reinó en la región de Sinar, tierra sumeria, este rey fue Nimrod, al que se le atribuye la construcción de la famosa torre de Babel, realizo una de las hazañas más recordadas por muchos pueblos y civilizaciones como los asiros babilónicos que lo llamaban Marduk, los etruscos lo denominaban Maris, dios de la guerra y a través de estos últimos, la leyenda de Nimrod llego a Roma donde lo llamaban Marte, que también fué su dios de la guerra. Si nos fijamos, estos pueblos recordaban a Nimrod  no como humano sino como a un dios y esto era porque él había caído en una lucha cuerpo a cuerpo contra un dios al que por cierto dio muerte. 

Todas estas civilizaciones tenían una celebración en honor a este dios de la guerra Nimrod, incluyendo los romanos, que lo celebraban en la fiesta que se hacía cada 25 de diciembre en honor al dios Mitra. (Notar que el imperio Romano se vio influenciado y heredo de los pueblos del Oriente inmediato las fiestas de Saturno-Saturnalias, la religión de Mitra y el culto solar de los pueblos Nórdicos). Esta celebración a Mitra fue adoptada por los romanos en la travesía que las tropas del Cónsul  Pompeyo realizaron a oriente, para conquistar a los persas en el siglo I A.C. en ese lugar ocurrió que reconocieron en Mitra (Dios Persa) a su propio dios Marte, e importaron la fiesta que hacían los orientales al dios Mitra, en honor al dios romano de la guerra Marte, que era Nimrod pero con ese denominativo.

Pero quien inicio esta fiesta dedicada a Nimrod?

Cuenta la historia de los pueblos antiguos que fue instaurada por la misma esposa de del rey Nimrod que fue Semiramis, esta fiesta consistía en plantar un manzano joven, un árbol sagrado, al cual lo adornaban con cerezas, en conmemoración de su esposo el rey Nimrod en el día de su nacimiento en la fecha del 25 de diciembre. Se realiza este acto porque se cuenta que Semiramis vio que de un árbol muerto había florecido una rama verde, es decir un retoño, y afirmó que esto representa la reencarnación de Nimrod en la persona de Tamuz que era su hijo, esto repercutió para que en lo posterior se produjera la adoración de la madre y el niño además de la adoración del árbol sagrado. (De ahí la relación que hay entre el árbol y la navidad).
Figura 3. Semiramis con su hijo Tamuz.

Como celebraban los romanos estas fiestas?

Figura 4. Dios Mitra.
Pues muy parecido a la forma en que se celebra hoy la navidad. Se podría decir que todo inicia cuando los romanos celebran las fiestas de las Saturnalias del 17 al 23 de Diciembre, que era un tiempo de algarabía e intercambio de regalos, diversiones y banquetes bulliciosos; para pasar luego al 24 y 25 que se dedicaba a Mitra, al cual lo asemejaban con su dios de la guerra Marte o Nimrod, el cual moría el 24 y el 25 resucitaba como el sol victorioso o invencible denominado “Natalis Solis Invicti” y para festejar adornaban las puertas de sus viviendas con coronas alegóricas al árbol, hojas verdes y frutos rojos.

Ahora sí, una vez aclarado como y porque se celebraban las fiestas paganas, volvemos a la pregunta:

Porque celebramos el nacimiento de Jesús el 25 de diciembre?

Empezamos diciendo que una vez que la religión cristiana se legalizó por todo el imperio romano gracias al Emperador Constantino en el Edicto de Milán del año 313 D.C.,  las fiestas paganas aún se seguían celebrando por parte de los romanos, incluso el mismo Emperador Constantino aun celebraba estas fiestas y ordeno sacrificios en honor del Sol, acuño monedas con la frase “Soli Invicto Comiti Angusti Nostri”, e impuso que sus ejércitos recitaran cada domingo, que era el día del sol.

Ya en el año 350 D.C, cuando era Emperador Constancio II, el segundo hijo de Constantino, el Papa Julio I realiza una petición, sugiere que el nacimiento de Jesús (De  fecha desconocida) se celebrase el 25 de Diciembre, el mismo día que los romanos celebraban el nacimiento de Mitra, o sol invicto, esto con el fin de que los romanos pudieran convertirse al cristianismo sin abandonar sus festividades paganas.

Finalmente cuatro años mas tarde en el 354 D.C. el Papa Liberio decreto oficialmente que el nacimiento de Jesús se celebrara el 25 de Diciembre en respuesta a la petición del Papa Julio I y también por la influencia de San Crisóstomo y San Gregorio Nacianzeno. Desde ese momento Nace la fiesta de la Navidad, la cual es celebrada hasta nuestros días.
Figura 5. Papa Liberio.
Figura 6. Diosa Isis y Horus.
Otro de los motivos por lo que la iglesia Católica eligió el 25 de diciembre como día del nacimiento de Jesús aparte de querer convertir a los romanos al cristianismo, era de usarla como estrategia en su proceso de expansión, en el que sistemáticamente busco absorber y fusionar sus celebraciones con los ritos paganos de no solo Roma, sino de los diversos pueblos convertidos, como por ejemplo los egipcios, que tenían una celebración en honor a su dios Horus, que fue concebido milagrosamente por la diosa Isis, cuando su esposo Osiris ya había muerto, su parto era anunciado, desde hacía milenios por la elevación en el horizonte de una estrella, (Historia muy parecida a la relato actual del nacimiento de Jesús); esta fiesta la celebraban en el Solsticio de Invierno (Últimos días de Diciembre), para lo cual lo que hacían era sacar su imagen en forma de niño recién nacido del santuario para ser expuesta a la adoración publica de las masas, esta imagen de niño recién nacido tenía un dedo en la boca, el disco solar sobre su cabeza y un cabello dorado, también era adorado por los griegos.

En conclusión, afirmamos que la fiesta de Navidad es netamente pagana, dedicada al Rey Nimrod bajo distintos nombres y celebrada por varios pueblos antiguos; no tiene nada que ver con el nacimiento de Jesús tal como lo hicieron creer por mucho tiempo los jerarcas de la Iglesia Católica que tenian otro tipo de objetivos. Hasta un próximo post.


BUSCA TU VERDAD

Esperamos tus comentarios y sugerencias, hasta el próximo post.

viernes, 25 de diciembre de 2015

La Sabiduría Hiperbórea

Saludos a todos, comienzo esta serie de post indicando de inicio, que es la Sabiduría Hiperbórea, de que trata, ya que es importante aclarar a que se refiere dicho termino, cual es la esencia y sobre todo lo más importante que es lo que nos transmite.

Bueno; primero indicar que la Sabiduría Hiperbórea no es más que: CONOCIMIENTO, pero no cualquier conocimiento; como lo que nos enseñan en las escuelas, universidades, o  a través de los medios de comunicación como la televisión, la radio, el internet, no; sino un conocimiento distinto, un conocimiento diferente que desde épocas antiguas permaneció oculto por el sistema, perseguido y censurado, imposibilitando que las personas puedan acceder a este conocimiento, que sepan todo lo que nos trae y dice esta sabiduría que es antigua y milenaria además de que no es de este mundo, está más allá, fuera de “bóreas”, traído por los de afuera, de ahí el denominativo de Hiper-bóreas (Mas allá de Bóreas)  y todo esto ocurre por una razon, es debido a que este conocimiento es muy peligroso para el sistema, un saber que puede provocar que los dogmas y creencias actuales pierdan credibilidad y caigan, lo cual haría que el sistema vaya perdiendo el poder que actualmente ostenta sobre la humanidad entera. 

Pero en sí, que es lo que nos dice la Sabiduría Hiperbórea para que sea tan peligroso para el sistema?

Respuesta:  Conocimiento del ESPÍRITU.

Si, del Espíritu del hombre, si nos damos cuenta y observamos con cuidado, poco se sabe, poco se explica y poco se habla del Espíritu, solo nos dicen en todo lado desde que uno es niño que el hombre tiene cuerpo, alma y Espíritu, del cuerpo se tiene información por demás, del alma se habla constantemente en las religiones de cualquier índole, explicando que es, de donde viene, a donde va y sobre todo como “salvarla”, pero del Espíritu no nos dicen mucho, no se tiene explicación de que es realmente y cuál es su esencia y como dije, debido a esta falta de información incluso llega a existir la confusión de que piensan que el Espíritu es igual al alma o aun peor, que alma y espíritu son uno solo, pero no es así según lo que nos habla y enseña la Sabiduría Hiperbórea.

Pero ahora uno puede decir que hablar o enseñar sobre el Espíritu no puede tener nada de peligroso, e incluso no habría razón para ocultarlo, pero yo les digo queridos lectores que si es peligroso, y mucho para el sistema, en cambio para el hombre no, a no ser que sea alguien de una mente muy muy cerrada. Y la razón de esta afirmación es que la Sabiduría Hiperbórea nos da otra perspectiva totalmente diferente de lo que ES el Espíritu, no tiene nada que ver con lo poco que nos pueden decir en forma convencional sobre el Espíritu, sobre todo dentro las distintas religiones, que nos dicen aspectos muy generales como por ejemplo el Espíritu es una parte del alma, o que en si es su complemento, o que es igual y parecida al alma y siempre estarán juntas, o también nos dicen que al morir uno, el alma se va a otro plano dimensional y el espíritu es el que se queda en la tierra o en el limbo para purgar sus culpas, etc, cosas así, que no son demasiado claras, incluso algunas llegan a ser solo especulaciones y creencias inventadas. Por eso ahora decimos que la Sabiduría Hiperbórea da un conocimiento que es totalmente fuera de lo común referido y en torno al Espíritu, el cual fue ocultado y censurado como mencionamos anteriormente. 

Y que nos dice sobre el Espíritu?

Figura 1. Portada del libro.
Para responder esa pregunta, primero informo que la Sabiduría Hiperbórea es un conocimiento antiquísimo, que existió desde antes, muchísimo antes, el cual fue transmitiéndose como un legado desde nuestros ancestros hasta hoy, pero como mencioné siempre sufrió una persecución brutal por el sistema que tenía siempre en sus planes eliminarlo, pero nunca lograban hacerlo del todo y este conocimiento perduro y seguirá existiendo, muchos escribieron sobre él, y actualmente se tiene un libro, poco difundido, poco conocido, pero que está disponible y se lo puede encontrar, sobre todo en el internet, es una obra escrita por el señor Luis  Felipe Moyano o conocido también como Nimrod de Rosario y este libro se titula “Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea”, aquí está todo referente a este conocimiento, pero para poder entenderlo, es necesario leer antes una obra escrita por este mismo autor, denominada la novela mágica, se titula: “El misterio de Belicena Villca”, que también se lo puede encontrar en internet; una vez leída esta novela que por cierto tiene información reveladora y está relacionada con los fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea, se puede seguir con la lectura del libro anteriormente mencionado, donde se explica técnicamente por asi decirlo todo el conocimiento que trae esta Sabiduria. 

Ahora sí, que nos dice o de que nos habla esta Sabiduría?

Responderemos con un fragmento del libro mencionado: “Fundamentos de la Sabiduría Hiperbórea” que se encuentra en la introducción y nos dice:

“Comencemos, pues, por el principio de la tesis. La Sabiduría Hiperbórea
enseña que antes de la llegada al Universo material de los Espíritus
Hiperbóreos, en la tierra habitaba un homínido sumamente primitivo
denominado PASÚ. Tal homínido, sin embargo, estaba POTENCIALMENTE
llamado a cumplir una importante función en la obra del demiurgo: ser "postor
de sentido" en el mundo, finalidad que se explicará con detalle más adelante.
Aquí interesa destacar que el pasú HABÍA FRACASADO COMO ESPECIE EN
EL CUMPLIMIENTO DE SU FINALIDAD y, según ocurre en todos los casos en
que la evolución toma por sendas equivocadas, SU DESTINO SEGURO ERA
LA EXTINCIÓN.

¿Qué milagro lo salvó de desaparecer como el dinosaurio o el dodo y en
cambio aceleró su evolución hasta convertirlo en el amo de la tierra?
Respuesta: el aporte genético de una raza extraterrestre llamada, últimamente,
"Hiperbórea". Pero no se trata solo de "genética", es decir, de información
hereditaria: LA MODIFICACIÓN GENÉTICA DEL PASÚ LO QUE HA HECHO
POSIBLE ES EL ENCADENAMIENTO ESPIRITUAL DE LOS SERES EXTRATERRESTRES
AL DESENVOLVIMIENTO EVOLUTIVO DE LOS
ARQUETIPOS MANÚ, O SEA, A LA EVOLUCIÓN DE LA MATERIA. Este
hecho primordial, que constituye el núcleo de la tesis, se denomina "Traición
Blanca" o "Traición de los Siddhas", en clara alusión a los jefes extraterrestres
que dirigieron la caída de los Espíritus, produjeron una mutación en los reinos
vegetal y animal de la Tierra y, aun hoy, controlan el planeta desde el centro
Chang Shambalá.”  

Extracto de: “Fundamentos de la Sabiduria Hiperborea de Nimrod de Rosario”

Resumiendo, la Sabiduría Hiperbórea nos habla que el Espíritu es y pertenece a una raza Extraterrestre, denominada actualmente “Hiperbórea”, y que debido a una traición, fue atrapada, aprisionada, encadenada, al Homínido primitivo que habitaba este mundo, el cual antes que pasara esto primero fue adecuado genéticamente para que este encadenamiento del Espíritu se pueda dar; todo esto para que el homínido pueda cumplir su función para el cual fue creado, dar sentido al mundo. En pocas palabras la Sabiduria Hiperborea nos dice que nuestro Espíritu no es de este mundo, ni de este universo, es de más allá de todo, fuera de todo, y si esto se supiera o se difundiera por todo el mundo, los dogmas y creencias culturales actuales serian muy cuestionados, lo cual haría tambalear el dominio que tiene actualmente el sistema sobre el mundo, por tanto es un conocimiento que se vuelve un  peligro para estos señores, por el cual siempre buscarán ocultarlo. Al principio, todo esto parece fantasioso o incluso inventado, créeme, al principio al encontrarme con estos libros y darles una leída, todo parecia de ciencia ficción, era dificil dar crédito a una información de este tipo; pero con el tiempo al ir investigando y analizando toda la información que se vierte, pues da para pensar y decir que todo este conocimiento esta mas cerca que lejos de la realidad. De todas maneras siempre doy este consejo, busca tu verdad (Pero por qué o para qué buscar la Verdad?, las respuestas a estas preguntas lo puedes ver en el Post: "Mira tu vida en pocos Minutos!!!")busca tu verdad, no te quedes con lo que te dicen y enseñan, siempre hay que ir mas allá, y seguro que te sorprenderás, por eso nuevamente digo:

BUSCA TU VERDAD.

PD: Si deseas iniciar y adentrarte mucho más dentro de la Sabiduría Hiperbórea, en primera instancia te recomendamos  leer el libro presentado en el siguiente post: "El Misterio de Belicena Villca"

PD: Sabías que el Alma y el Espíritu son totalmente distintos y no como nos cuentan???
Para mas detalle puedes leerlo en el siguiente post: "Diferencia entre Alma y Espiritu"

Esperamos tus comentarios y sugerencias, hasta el próximo post.